12 de junio de 2011

A nuestras Madres Coraje, Silvia Loustau


XXV

a todas las Madres

Madre amada

mujer de cicatrices y solsticios

amiga de los pordioseros

eterna compañera de los torturados

ven, ayúdame en la amanecida.

déjame descansar la memoria

en tus faldas

inundadas del perfume agrio de los ausentes.

XXV A toutes les Madres*

Mère aimée

femme aux cicatrices et aux solstices

amie des mendiants

compagne éternelle des torturés

viens, aide-moi au lever du jour.

laisse-moi reposer ma mémoire

sur tes jupes

inondées du parfum aigre des absents

* Il s’agit ici — le lecteur l’aura compris — des “Mères de la Place de Mai” (Las Madres de la Plaza deMayo), connues dans le monde entier parce qu’elles exigeaient de connaître le destin des leurs enfants “disparus” et qu’elles allaient régulièrement manifester sur la Plaza de Mayo à Buenos Aires en y tournant silencieusement pendant de très longues heures. Pour tenter de les discréditer, les responsables du régime les appelaient “Les folles de la Place de Mai” (Las locas de la Plaza de Mayo).

traducido por Pedro Viana-París


A totes les Mares

XXV

Mare estimada

dona de cicatrius i solsticis

amiga dels pidolaires

eterna companya dels torturats

vine, ajuda'm a l'alba.

deixa'm descansar la memòria

en les teues faldes

inundades del perfum agre dels absents.


traducido al catalán por Pere Besso


Del libro : De Mar y Madres – Silvia Loustau

En estos días que que las Madres necesitan que estemos a su lado este es mi homenaje,

Poemas de Silvia Loustau


XV

érase una vez

cuando

dios

se paseaba

por los campos del abandono.

estaba ciego.

no veía

la grisura

de paraísos perdidos.

los pies verdes gigantes .

no olía la hiel

almendras amargas.

dios

soplaba

un aire apocalíptico .

colgaba

trenzas negras

en el cuello

de quienes

sin permiso

abrieron

la puerta

de su reino

( de: De Mar y Madres )

La muerte del Chacal por Silvia Loustau

No perdono a la muerte distraída. *

Su mueca indecisa.

Arrebujada, la imagino en un goteante tren sin ruido. Quizá empujada por el viento. En gárgolas humeantes.

Un andrajo de insomnios y alaridos.

Un lago oscuro de suicidas.

Muerte bendecida por la cruz de lucifer.

Ella y el Chacal compartían su caldo de miserias.

Los vieron fornicar entre arenas, rondas de dagas y desolladas rocas.

¿Oyen el llanto de la piedad? ¿Oyen los conjuros de rondas y palomas?

¿Oyen los corazones temblorosos de los compañeritos?

¿Aún ríe el traficante de destinos?

No habrá círculo en el infierno para el Amante de la Muerte.

No habrá coros.

Ni alcobas de infancia.

Ni canción de mujer.

Estaremos la gente de mi raza. Exorcizando las máquinas de fuego.

Los compañeritos con sus desnudos ojos, miran al Chacal ahogándose en el limo de su historia.

Con una corona de fuego salvaje danzará la Memoria.

Treintamil rondas/ treintamil pétalos/ treintamil cantos/ treintamil huellas se abrirán en el aire y caerán treintamil gotas conjugando al Chacal y su aliento de tortura.

· verso de Miguel Hernadez

( de: work in progress)

VII

enlucido beso hambriento

multiplicó de limo espejado

ausentes días

tropezamos desobedientes

niños casi

perdidos

en la noche del lobezno

cinco oscuros dedos de gigante

( de; work in progress)

Cuadro de Traful Alvarez, en casa- quien camina por la novela

Traful, o el Vikingo, fue nuesro nexo con el Chile del Chicho. Traful estuvo preso en el Estadio, luego en Devoto. Creo que la Cruz Roja logra sacarlo y se va a París, y es epersonaje gracioso, y la vez serio y tierno, sociólo go y pintor se dedica a su pasion; los colores.
Me es extraño entrar a casa y tener , ahora gracias a su primo Alejandro, y poder ver ese cuadro, como si en el estuviera guardado algun mensaje, cuantos, relatos del Vikingo.
Traful murió en Paris.

¡ PRESENTE, COMPAÑERO!

Evita, de Mariposas Rojas , Mariposas Negras


Evita de la novela Mariposa Rojas , mariposas Negras por Silvia Loustau

Y un pueblo que se llama Los Toldos, allá en el norte de de la provincia de Buenos Aires apareció bajo mi mirada. Como si fuese una maga y viese en una bola de cristal. Y la niña, de piernas flaquitas, como un terito mal alimentado, corría por el campo, iba a la escuela. Sentía el gorgoteo de su estomago con hambre. Los dedos cuidados, de uñas pintadas, señalando a su madre y a ella: es hija del pecado, la hija de Duarte, pero él no quiere saber nada. Lo bien que hace. Y Maria Eva era entonces Ibarguren. Y conoció el desprecio. La soledad del diferente. Y seguro hubo lágrimas en su almohada de niña descastada. Y un día soñó con la palabra: Igualdad. Y supo que debería andar otros caminos. Y la joven de ojos hundidos, afiebrados, y oscuros, llenó una valija de cartón y partió. Buenos Aires. Sus luces. Las pensiones. Comer salteado. Igualdad, repetía. Y fue actriz. Y nunca se lo perdonaron. Las actrices son putas. Igualdad. Y encontró a aquel hombre que no sabia le estaba abriendo las puertas de la historia. El General Juan Domingo Perón. La llamaba: Negrita. Y la Negrita sembró los sueños atesorados. Igualdad. Para las mujeres. Para los niños. Para los grasitas. Los descamisados. Mis muchachos. Los ancianos. Su pelo se volvió de trigo. Y a veces parecía una princesa de cuentos. Y las compañeras la seguían. La amaban. Las señoras de cunas de oro, las que tenían apellidos con olor a bosta, esas, esas, le daban vuelta la cara, la llamaban : La Perona. La puta. Y ella sonreía, a su lado estaba el pueblo. Sólo el pueblo salvará al pueblo, dijo y un viento de banderas se hizo eco en los cuatro puntos cardinales de la patria. Y las mujeres ganaron el voto. Y hubo niños felices. Y hospitales. Y escuelas. Y los niños debían conocer el mar y las montañas. Vacaciones obligatorias y algo nuevo que se llamó: aguinaldo. Y jubilación. Y sidra y pan dulce y navidad con juguetes. Cuiden al general, decía, cuiden al general de los traidores, repetía, ya con su rostro lívido. Y soñó con las milicias peronistas. Y de Bruselas, esa ciudad de encajes, trajeron las armas, Y ella ordenó: son para el pueblo. He venido a traer el fuego a la tierra, dijo. Y Quirón, aliado con la Sombra de La Traición la atacó, en una noche de sueño leve .Y la niña de piernitas de tero, se irguió y su voz resonó en la plaza que victoreaba su nombre: estoy impaciente por volver a la lucha. La lucha. La victoria será nuestra. Nuestra. Nuestra. Tendremos que alcanzarla, tarde o temprano. Tendremos que alcanzarla. Alcanzarla Yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la Victoria. La Victoria. Volveré y seré millones. Y será millones. Será millones, Evita, el día que alcancemos la Victoria.

Presentacin de Mariposas Rojas Mariposas Negras y De Mar y Madres, en Literarte


Presentación en Literate- Olivos-junio

Graciela y yo antes del comienzo.

Graciela Pucci lleva adelante su empeño por hacer conocer poetas del interior.

Graciela dirige el sitio virtual Literarte y la revista en papel del mismo nombre, que ha sido declarada de interés Cultural por el Honorable Concejo Deliberante de Olivos.

Graciela siembra, entonces tiene a su cargo la Editorial Literarte.

Graciela es poeta.

Graciela emana alegria y ternura. Graciela sabe preguntar y escuchar con atención.

Su mano está siempre tendida, esperando, creo, que como piedrecitas valiosas, las palabras encuentren allí su refugio

El sábado 3 de junio tuve el honor de ser invitada, por segunda vez, a abrir el ciclo de la Bohemia de Literarte 2011.

Allí se fue la tarde, entre: poemas de: De Mar y Madres y también la presentación de la novela Mariposas Rojas, Mariposas Negras.

Allí resonó la palabra. Encendí la Memoria, recordando las palabras del subcomandante Marcos:

La memoria, nos dijeron, es una de las
siete guías que el corazón humano tiene para andar sus pasos.
Las otras seis son la verdad, la vergüenza, la consecuencia, la honestidad, el
respeto a uno mismo y al otro, y el amor.

Gracias a todos los que concurrieron. Gracias por el aplauso. A Graciela todo mi cariño y mi deseo que su tarea florezca cada año.


Silvia

Mariposas Rojas, Mariposas Negras. novela por Silvia Lousta

Prologo de Mariposa roja, Mariposa Negras, por el poeta chileno Alfonso Freire

Estas palabras son más que una presentación, son un saludo a la memoria y a los que se atreven a mantenerla, volcarla en diferentes trabajos y aspectos de la vida diaria. A quienes logran que la memoria se torne infinita, urgente, necesaria.

“Mariposas rojas, mariposas negras”, son las memorias noveladas o es una novela memoriada, donde la política, las luchas de los sectores populares tienen una preponderancia enorme e ineludible. También, y como corresponde, estas memorias están escritas desde la poesía, hecho que no debe extrañarnos cuando su autora, Silvia Loustau, es una reconocida poeta argentina. Lo de la política no deberíamos aclararlo ya que Silvia aun no baja los brazos, aun no se siente vencida e incansablemente permanece en la brecha y mantiene su compromiso para con los Derechos Humanos y la justicia social.

Estas memorias son un relato envolvente y polifónico, pero al que debemos contextualizar, anclar en los tiempos en que se desarrolla, cuestión que nos lleva a dos situaciones ineludibles, el golpe militar en Chile, ocurrido el 11 de septiembre de 1973, y el eufemísticamente llamado, Proceso de Reorganización Nacional que inician los militares argentinos el 24 de marzo de 1976. Ambos de triste memoria, ambos dejando huellas demenciales que aun persisten, pero no podemos dejar de señalar que antes de estos interregnos de barbarie, hubo en ambos territorios un espacio, que permitió impulsar los sueños de casi todos y trabajarlos desde el compromiso, la organización, la solidaridad y la ternura.

El 4 de septiembre de 1970, los chilenos hacemos posible, mediante el voto popular, el triunfo del Dr. Salvador Allende Gossens, quien nos propone establecer una sociedad más equitativa, participativa y comprometida con los pobres del campo y la ciudad, que permitiera acortar las aberrantes diferencias sociales, una revolución.

A pesar de todos los esfuerzos que hacia la oposición, iniciamos la marcha con todo un pueblo que apoyando a su Presidente. Sin embargo desde el momento mismo en que se ganan las elecciones se comienza a incubar el huevo de la serpiente, una de las razones fundamentales de su derrocamiento fue haber declarado al nuevo gobierno como socialista, haber nacionalizado el cobre, dar participación activa a las organizaciones sociales, una nueva reforma agraria, etc., fueron razones suficientes, para que el poder económico pidiera a Estados Unidos, su “colaboración y ayuda” para frenar estas y otras iniciativas que atentaban contra sus privilegios, la reacción no se hizo esperar. Desde el primer día que asume Salvador Allende, comienza una ofensiva reaccionaria apoyada por la CIA y la Casa Blanca, casa día más manchada con sus intervenciones en el mundo.

En este clima, nos organizábamos y proponíamos las nuevas formas de convivencia nacional, apoyando y trabajando por el gobierno popular. En ese contexto llegaron a nuestros país muchos amigos del pueblo de Chile, para ver el proceso e intentar recoger experiencias posibles, que pudieran ser útiles en otros lugares, veían nuestra experiencia política como una posibilidad de llevar a cabo tantos sueños postergados, pero intentando hacer de nuestra América Latina, un continente más humano, digno e independiente.

Hombres y mujeres llegando desde Hungría, Cuba, Uruguay, Bolivia, Brasil, Perú, Venezuela, Estados Unidos, Francia, España, todos curiosos por conocer de cerca esta nueva experiencia del campo popular, al fin parecía que la revolución sin armas era posible, así llegaron los argentinos, constituyéndose rápidamente en la “colonia” mas numerosa, y ahí estuvo Silvia y sus compañeros, apoyando nuestra lucha, solidarizando en todos los campos de la vida nacional, discutiendo con admiración, criticando con cariño, y luego del golpe de septiembre siguieron estando con nosotros, dándonos apoyo, protección y de esta manera rescatando muchas vidas.Para quienes llegamos a este país, el pueblo argentino nos devolvió, en gran medida, las posibilidades de seguir luchando y de seguir viviendo, bastante conozco de esto ya que llegué a este país en momentos muy difíciles, y aquí, en el Sur argentino, me protegieron y recibí una gran solidaridad.

Digo que esta memoria, es polifónica porque rescata no solo la vida de Silvia, a su abuelo conversando con ella en el patio de la casa, sino la vida de cada una de las personas que la van tocando en su recorrido, dándole nombre y carnadura a cada uno de los rostros que la acompañan desde su viaje de La Plata hasta el mas mínimo compañero con el que se encuentra en su recorrido por la “experiencia chilena”. Digo que es polifónica porque a cada hablante se le permite decir en su propia voz, Silvia rescata el nimio gesto que permite que la ternura sea revolucionaria.

Digo también que es una novela porque se permite jugar con los tiempos, los tiempos de su niñez en medio del campo y en ese momento la memoria se abre a lo literario, viajando desde ese pasado idílico a una juventud angustiada por las posibles muertes de los amigos a manos de los militares chilenos, que tras la cordillera, iniciaban una de las mas terribles dictaduras latinoamericanas. No hablo de la angustia individual del artista frente a su obra, sino de una angustia generacional, una angustia colectiva de un pueblo que se lamenta por la suerte de otro pueblo.

Así como Silvia no puede dejar de hacer memoria y literatura, yo no puedo dejar de historiar mis recuerdos, mi propio devenir, el inicio del exilio que solo sirve para salvar unos huesos maltratados ya sin identificación oficial y lo más importante, salvar una esperanza tímida, que aún conserva una sonrisa debajo de los golpes.

Por eso entiendo muy bien lo que Silvia y lo que su relato nos dice, muchos argentinos y argentinas, estuvieron con nosotros hasta el ultimo minuto, varios de ellos fueron víctimas de los golpistas chilenos y entregaron sus vidas o vivieron la prisión y la tortura. Y quizás esta sea una de las claves de este libro, pensar la extensa frontera chileno-argentina no como una línea divisoria sino como un puente, así desde la existencia misma de nuestros países, la trashumancia, el parentesco entre ambos pueblos se hace evidente y esa familiaridad se expresa en los profundos lazos de amor que van uniendo por ejemplo a Guillermo Tamburini, médico argentino y su compañera chilena María Cecilia Magnet, socióloga, que fueron detenidos el 16 de julio de 1976 en su departamento en calle Córdoba de Buenos Aires. A. Luis Enrique Elgueta músico chileno, fue detenido junto a su compañera argentina Clara Haydeé Fernández, el 27 de julio de 1976. A Nora Mardikiand, argentina y Nelson Cabello Pérez, chileno, el 9 de abril de 1976, en La Plata.

Podríamos seguir, pero la intención es demostrar el amor entero, que estas parejas tenían con sus respectivos países, envueltos en un compromiso que traspasaba fronteras.

Entonces el leer estas memorias, nos lleva a entender mejor lo vivido en ambas realidades, cosa que creo nos debe llevar a sumir un compromiso mayor con la justicia social y el respeto por los Derechos Humanos.

Estas memorias son sin duda un homenaje a la solidaridad de los pueblos, al internacionalismo asumido por quienes tenemos un compromiso con la historia, pero fundamentalmente con nosotros, internacionalismo que nos lleva a comprometernos con tantos, a quienes consideramos nuestros hermanos, en el mejor sentido de la palabra, es por lo tanto, una actitud de vida, de entrega.

Silvia Loustau, en su bitácora novelada, nos transporta a una historia registrada diariamente, vivida intensamente, en gran medida su diario de vida, en este caso, tan necesario para poder conocer hoy, tan cerca del ayer, acontecimientos que forman un registro implacable, que debe estar presente más allá de las ausencias.

Quienes hemos caminado ambos países, sabemos que seguiremos encontrándonos bajo la sombra del amor, la solidaridad, el compromiso, y así iremos dejando señales para que otros nos puedan continuar y darle de esta manera, mayor sentido a tantos años de lucha y dejar escrito en las mejores banderas de la tierra, los nombres de nuestros compañeros y compañeras desaparecidos, fusilados, asesinados en la confrontación digna, a quienes sufrieron la prisión y la tortura y que hoy, levantan sus voces con la dignidad que les pertenece y que hoy queremos compartir con el mundo

Valdivia, 1 de noviembre de 2010- Alfonso Freire


Gracias, compañero

Armado la trama-II

Sarmiento y a formacion de la Calse dominate, por Celina Lacay, vos Manzanita
Comedor, sobre la mesa, Celina esta el cuaderno con los cuentos escritos en Devoto.
las ventanas que dan al jardín, en Villa Elisa, alli dormí

La trama se arma- En casa de Celina, hija -I

este es Joaco, se iba a jugar al fútbol
Con este vinito me esperaba Guly, si tu hija Celina

Armando la trama de la vida- Silvia Loustau

el tomo dos de las obras completas de Eluard, la que sobrevivió al naufragio

Entre mis amigas, la más cercana, en mi época de Facultad , en la Plata, mi época de militancia, estuvo Celina Lacay, la Manzanita , le deciamos, porque se sonrojaba rapidamente.
Celina tenia ojos con estrellitas verdes, una voz baja,cabello que tambien iluminaba.
Trasmitia tranquilidad, aún en los peores momentos.
Los pasos de militante nos fueron alejando , por la tarea de cada una, sólo por eso.
Celina se casó con Ramón. Tuvo hijos. Dictó clases en Humanidades, Estuvo presa en Devoto.
Celina , si supieras, he conocido a Guli, la hija que lleva tu nombre ,que se aprece a ramón, pro algo tuyo hay en su mirada. Tenés dos nietos : Joaco, de 6 años, con quien jugué a la pelota con un globo rojo(¿te acordas de la película?), y Morena, que tne tu tez blanxçca, tus ojos, y una melena de princesa de cuento.
¿cómo se todo esto, Celina?
Porque estuve tres días en Villa Elisa y comparti esos dias con ellos Sentí que vos estabas.
Sobre todo la noche del sábado que nos quedamos conversando con Guli, y le conte lo que os gustaba, entre otras cosas pude llevar el único libro de Eluard que sobrevio alnaufragios, si gracias a la madre de El Flaco.
Ese libro- ¿ te acordás?. Y recordé cuando nos quedabamos de noche, generalmente leyendo textos políticos y haciamos altos leyendo a Eluard y a Prevert. Le mostré a a tu hija cuales eran nuestros preferidos. Le conté. Le conté , tantas cosas.
También sentí que me acompañaste mientras lei los cuentos que escrbiste en la cárcel. Son muy buenos.
Tuve en mis manos tu última publicacion, que la escribiste cuando ya Quirón, te había atacado.
Celina, yo tengo una imagen, nuestras vidas, la de todos, como una trama, una trama que locos asesinos las cortaron. Pero, fijate, no han podido con nosotros, nos vamos reencontrando y rearmando la trama.
Nos vamos reenconrando los que hemos continuado por el mismo sendero.Guli milita en Retaguardia K de La Plata. Guli es una artista con sus manos, seguro que has visto las imagenes que creó en el jardín.
Celina, he cumplido mi sueño de ser escritora y militante, luchar por la Memoria,y donde vaya se ustedes están conmigo.
Creo que pronto reencontrare a Ramón. Creo que pronto en el Centro Cultural Haroldo Conti ( donde funcionó la ESMA), presentae mi última novela: Mariposas Rojas, Mariposas Negras, vos caminás por sus páginas.
¿ Te acordas que hicimos nuestro el lema de Eluard: Para todos pan / Para todos rosa,
con estas palabras me despido, por un ratito nomás, en cualquier momento , si la llamó a Guli, será escuchar tu voz.
te quiero , amiga, por todos los sueños compartidos

Silvia

Junio- 2011

Roberto Santoro- poetas que nos faltan


Roberto Jorge Santoro

Nació en Buenos Aires el 17 de abril de 1939. Fue pintor de brocha gorda, puestero en un mercadito, preceptor en una escuela industrial, tipógrafo, vendedor ambulante, periodista y poeta. Un verdadero buscavidas. Él mismo solía presentarse así: “Sangre grupo A, factor RH negativo, 34 años (en 1973), 12 horas diarias a la búsqueda castradora, inhumana, del sueldo que no alcanza. Dos empleos. Escritor surrealista, es decir, realista del sur. Vivo en una pieza. Hijo de obreros. Tengo conciencia de clase. Rechazo ser travesti del sistema, esa podrida máquina social que hace que un hombre deje de ser un hombre, obligándolo a tener un despertador en el culo, una boleta de Prode en la cabeza y un candado en la boca”. (Reportaje concedido a la revista Rescate en octubre de 1973).

A su compromiso y su denuncia se debe parte de su desaparición. Roberto Santoro fue secuestrado y luego desaparecido de su lugar de trabajo (la Escuela Nacional Técnica Nº 25 Fray Luis Beltrán) el 1 de junio de 1977 por tres hombres de civil, armados, que inmovilizaron al resto, en la noche, alrededor de las 20 horas. Por la mañana de ese mismo día, lejos de suponer lo que le iba a pasar, había ayudado a su hijita Paula con los deberes de la escuela.

Las cosas claras

mi voz está en su sitio

el corazón sabe algo más porque me duele

por eso digo:

terrible oficio

es repartir equivocadamente los abrazos

y que el alma viva entre perros hambrientos

uno de mis errores

fue creer que todos éramos hermanos

y ahora

no se le puede cambiar el horizonte a la nostalgia

hay que olvidarse de las viejas sonrisas

y andar con el dolor a cuestas

para que sirva definitivamente

nunca dije

mi lágrima fue grande

sufrí

no me quisieron

cada uno conoce su dolor

y sabe de qué manera hablarle a la desgracia

que venga la vida y me golpee

de nada vale cerrar los ojos

un hombre dormido

es un dolor que descansa

es duro el amor cuando se niega

un día sin embargo recuesta sus abrazos

apoya su misterio en mi cabeza

y me lleva a vivir al primer piso de un incendio

no comparo

simplemente doy mi fruto

y espero

la semilla más humilde

puede brotar el fuego o la hermosura

si estoy acorralado entre dos besos

decido acurrucarme al pie de mi corazón

y sueño

soy triste hasta los zapatos

a la hora del té

mi alegría se sienta y llora conmigo

pero sostengo que un día

aunque el amor sea el hermano implacable de la lluvia

de mi casa a tus ojos

no habrá naufragios

Las cosas claras (1974)

Pedradas con mi patria

en esta tierra grande
de tanto golpe grande
de tanto odio grande
de tanta basura
de tanta locura
en esta tierra grande

en esta tierra llena
de tanta entrega llena
de tanto lema llena
de tanto escarnio
de tanto daño
en esta tierra llena

en esta tierra herida
de tanta culpa herida
de tanta sombra herida
de tanta astucia
de tanta angustia
en esta tierra herida

en esta tierra sola
de tanto molde sola
de tanta sangre sola
de tanta estrofa
de tanta mofa
en esta tierra sola

en esta tierra rota
de tanto grito rota
de tanto rito rota
de tanta bota
de tanto idiota
en esta tierra rota

III

hablando con honradez
humanamente hablando
algo anda mal
tranvía de mi corazón parado en la mitad del pecho

es preciso investigar
dar en el clavo
martillo poesía
proceder con primaveras

es preciso desabrochar la mano
desnudarla en la calle
entrar derribando la puerta de los hombres
segundo piso a la izquierda
expediente número ternura

llamado urgente
arrinconar la muerte con un beso
y no despertar sospechas
un asunto muy serio se subió a mi ventana
¡Hasta la Victoria!

Libia-Por Nuria Barbosa León, periodista de Radio Progreso y Radio Habana Cuba

Avergüenza el mundo del siglo XXI, disfrazado de tecnología, bienestar consumista, guerras ciberespaciales e intereses mezquinos de colonización.

Repugna la existencia de un Consejo de Seguridad de la ONU parapetado en la salvaguarda de los derechos humanos para legitimar ataques sofisticados a los pueblos indefensos, donde la muerte de niños en conflictos bélicos tienen la excusa de errores.

A Libia se le decretó sentencia a muerte porque sus yacimientos de petróleo son la envidia de los grandes consumidores de combustible, en un ámbito internacional necesitado de energía para seguir malgastando.

Al pueblo libio se le mutilará la historia y será víctima de la codicia imperial. Si permite su colonización no tendrá oxígeno para respirar y su espíritu árabe será sustituido por una cultura imperial portadora de la irracionalidad consumista occidental donde dominan las leyes del narcotráfico, la mafia y la especulación financiera.

Pueblos levanten sus manos contra la “guerra humanitaria” y formen el escudo humano unido e impenetrable. Demuestren que la vida es lo más importante.

Unan el grito gutural a las fuerzas emancipadoras y aplasten con la razón de la independencia la vil decisión de una guerra para proteger civiles. La guerra sólo tiene un destino: la muerte.

Libia cava la trinchera, ahí entraremos todos.

Gracias Nuria, por enviarme tus relatos

Nuestro futuro, sólo tiene un nombre: ¡Libertad!

Prohibido cantar, por Eduardo Galeano -Uruguay

Desde el año 1234, la religión católica prohibió que las mujeres cantaran en las iglesias.

Las mujeres, impuras por herencia de Eva, ensuciaban la música sagrada, que sólo podía ser entonada por niños varones o por hombres castrados.

La pena de silencio rigió, durante siete siglos, hasta principios del siglo veinte.

Pocos años antes de que les cerraran la boca, allá por el siglo doce, las monjas del convento de Bingen, a orillas del Rin, podían todavía cantar libremente a la gloria del Paraíso. Para buena suerte de nuestros oídos, la música litúrgica creada por la abadesa Hildegarda, nacida para elevarse en voces de mujer, ha sobrevivido sin que el tiempo la haya gastado ni un poquito.

En su convento de Bingen, y en otros donde predicó, Hildegarda no sólo hizo música. Fue mística, visionaria, poeta y médica estudiosa de la personalidad de las plantas y de las virtudes curativas de las aguas. Y también fue la milagrosa fundadora de espacios de libertad para sus monjas, contra el monopolio masculino de la fe.

El digno Osario por Gustavo Olaiz- Mar del Plata

El digno osario

Ayudado por su gran memoria el elefante se dirigió al único lugar donde los demás lo dejarían solo.

Un elefante no entra a un cementerio salvo si quiere morir.

Pasos decididamente lentos mueven las columnas de sus patas, su andar arenoso.

Se deja caer como un mundo en el lugar elegido.

Una montaña gris respirando lentamente.

Tal vez sea derecho, tiene el colmillo de ese lado más desgastado.

Deja un ojo en tierra, el otro apuntando al cielo. El cielo que revolotean los buitres volando en círculos.

Esqueletos blanqueados al sol, por los carroñeros, por el tiempo. Ruinas blancas de otras vidas.

La manada lo sigue a unos centenares de metros de distancia. Sin embargo no penetran el campo de las enormes osamentas. Están afuera esperando. Cuando lo ven inmóvil, tirado a un costado pronuncian los más viejos un profundo bramido que los hombres y los animales de menor tamaño no pueden escuchar, no alcanzan a oír. Un sonido de muy baja frecuencia. El quejido sordo de la sabana, un elefante está muriendo. Es el ulular de un buque, las orejas flamean extendidas. Formados en abanico, las demás bestias de la manada le dedican una última mirada. Y se retiran solemnemente.

Criatura yunque, bestia imán con conciencia de la muerte.

Imágenes caóticas se suceden en la mente del animal, se ve peleando, nadando de noche bajo la luna. Empieza a delirar.

La muerte se toma su tiempo para dominar sus toneladas.