8 de mayo de 2010

Poema XV -De Mar y Madres por Silvia Loustau- Traducción al francés por el poeta Pedro Vianna


De Mar y Madres por Silvia Loustau- Traducción al francés el poeta Pedro Vianna


XV


érase una vez

cuando

dios

se paseaba

por los campos del abandono.



estaba ciego.



no veía

la grisura

de paraísos perdidos.

los pies verdes gigantes.

no olía la hiel

almendras amargas.




dios

soplaba

un aire apocalíptico.

colgaba

trenzas negras

en el cuello

de quienes

sin permiso

abrieron

la puerta

de su reino.


XV

il était une fois

quand

dieu

se promenait

par les champs de l’abandon.



tel un aveugle



il ne voyait pas

la grisaillerie

de paradis perdus.

les pieds verts géants.

il ne sentait pas le fiel

amandes amères.




dieu

soufflait

un air apocalyptique

accrochait

des tresses noires

au cou

de ceux qui

sans autorisation

avaient ouvert

la porte

de son royaume.






Merci Pedro, ami et poète . Silvi

obra perteneciente a Pedro Vianna

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, querida Silvia, difundo!



Mi abrazo



Ale

Anónimo dijo...

El poema encierra todo la historia, pero ¡ Qué bello suena en francés!
Mis felicitaciones a la poeta y al traductor.
Un saludo

Juan carlos Gruski

Anónimo dijo...

Enhorabuena, querida Silvia, un placer leerte, muy buenas preguntas de Salvador, dale recuerdos, no le escribo por los problemas con el correo.
Te felicito.

Abrazos

Verónica Pedemonte

Anónimo dijo...

Felicitaciones Silvia...! Ingresé a tu blog luego de tu respuesta en "otros fluidos virtuales " de Aldo Novelli, este amigo tan querido...
Me alegra saber que estarás prsentando tu obra.
, pero ofrezco mi espacio en radio para difundir lo que estás haciendo, para leer tu poesía... en fin, lo que quieras.

Estamos en la misma vía Silvia... abrazamos las mismas causas.
Te abrazo. Marta Goddio.

Santa Fe

Anónimo dijo...

Cristina Pailos dijo...

Anoche estuve en la presentación del libro de Silvia y a través de los fragmentos leídos por ella o por los actores que intervinieron se creó una atmósfera altamente emotiva.
La poesía de Silvia ha ido creciendo en hondura como si con el paso del tiempo se agigantara en el compromiso de guardar la memoria con belleza. Una tarea nada fácil: encontrar la estética para el dolor, la sociedad lastimada, la devastación.
Una poesía en absoluto forzada para que la forma cobije al contenido; por el contrario, un compromiso profundo que contagia y que a la mayoría de los presentes nos permitió encontrarnos con nuestras evocaciones

Cristinas Pailos