1 de julio de 2009

Cine y Literatura - Marcel Proust


El tiempo recobrado basado en la obra de Marcel Proust

La lente de la cámara nos muestra una habitación en la que el anciano Marcel Proust (André Engel), en su lecho de muerte, dicta frases de su novela a una secretaria. Como el dictado se hace tan monótono y cansador para el enfermo, debido a su fatiga crónica, solicita el manuscrito para ponerse a escribir él mismo. Luego, en vez de escribir, se dedica a ver con una lupa las fotografías de los personajes que transitó durante su vida, sus padres, sus amores, los barones, duques y demás integrantes de la clase parasitaria y, por fin, el propio Proust, de niño. A medida que esta secuencia se desarrolla (estamos contando los primeros 5 minutos de película nomás), la cámara comienza a realizar un movimiento horizontal de ida y vuelta en que percibimos cómo algunas estructuras de muebles se mueven a distinta velocidad dependiendo de nuestro ángulo de visión y distancia. Al igual que en las grandes obras maestras del arte (usualmente en música o cine), el director chileno Raúl Ruiz nos ofrece en sus primeros compases de celuloide la tónica de los recursos que utilizará durante toda la película. El resto del metraje consiste en una larga sucesión de secuencias con diálogos entre personajes de una nobleza decadente y un recorrido por la vida de Proust, con episodios de su niñez y de su vida adulta, ya como autor medianamente reconocido. De esta manera, en la adaptación al cine del último libro de la extensa À la récherche du temps perdu (En busca del tiempo perdido, 1913 a 1927), Ruiz opta por promover al propio Proust (Marcello Mazzarella) como protagonista, en vez de Charles Swann (protagonista de la novela original), ofreciendo similar sumatoria de conceptos que la novela: homosexualidad (masculina o femenina), arte y snobismo, la música culta y el carácter artístico, la superposición de rostros (ancianos y jóvenes)... Pero por sobre todo está el tema de la memoria en sí, que la película trata de plasmar como una aleatoria divagación en que una percepción (imagen, sonido, sensación) retrotrae al protagonista a otra época. La vida y la muerte, la bondad o la malevolencia, la niñez y la madurez, todos son episodios que viven en la memoria. Viviendo un presente continuo, el ser afronta la realidad en tiempo real y los recuerdos en un tiempo paralelo. De ahí que un episodio que tardó horas en desarrollarse puede ser evocado en un tris. La película opta por la tesis de extenderse el tiempo que sea necesario "en busca de ese tiempo perdido" y Proust se codea con el abiertamente homosexual barón Charlus (John Malkovich, brillante), la eternamente joven Odette (Catherine Deneuve, magnética como siempre), el rebelde Morel (Vincent Perez) o el militarista gay St.-Loup (Pascal Greggory). Entre round y round, hay diálogos sutiles que, en una trama donde virtualmente no ocurre mucho, cobran relevante trascendencia. La película es un magistral acierto en cuanto a ambientación e imaginería visual (mérito del director de fotografía Ricardo Aronovich), sin embargo, plantea un esfuerzo padre para cualquier espectador no familiarizado con la figura de Marcel Proust que se enfrenta a un filme sin una estructura narrativa tradicional y que debe armar un rompecabezas de piezas que no solo no encajan entre sí sino que tampoco son para armar.
Episodios que viven en la memoria. El tiempo recobrado. Director: Raúl Ruiz. Adaptación de En busca del tiempo perdido de Marcel Proust. Francia, 1999. Guión: Raúl Ruiz, Gilles Taurand. Elenco: Catherine Deneuve, Emmanuelle Béart, Vincent Perez, John Malkovich, Pascal Greggory, Marcello Mazzarella, Marie-France Pisier, Chiara Mastroianni. Por Darío Lavia (webmaster de http://www.cinefania.com
*Agradezco la colaboración de: http://letraceluloide.blogspot.com/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente este comentario. Y muy buena la idea de sumar Literatura y cine. Un saludo,


Luis

Avesdelcielo dijo...

No conocía la película. Quedo prendida porque para mi es, ha sido y serÁ un esfuerzo deleiteable la novela de Proust. Estará la película en CD para alquilar?
MARITA RAGOZZA