19 de diciembre de 2009

Antes de la partida a Chile


La mañana posterior a la presentación del libro Confesiones para un Genocidio del poeta Alfonso Freire (Chile).Libro presentado en la 5º Feria del Libro, Mar del Plata ,Puerto de Lectura.
Testimonios, que como dice Alfonso, desea compartir con todos, y que fueron obtenidos en Chile, Argentina y Uruguay.
Testimonios de imprescindible lectura para mantener viva la Memoria.

Silvia

en la foto: Miguel Soto Inostroza ( editor- Chile) , Alfonso Freire Albornoz( poeta,documentalista) y Silvia Loustau (escritora) ( en Fray Mocho, la libreria con duendes para los escritores y poetas- Mar del Plata)

12 de diciembre de 2009

Poemas de Silvia Loustau



68

José ( 20/XXII-76 – abatido en La Plata)
pantera reluciente
me destroza en el recinto de la noche
luz negra.
arracimo dolor
estoy atada / cautiva.
imposible conjugar
ausencia .


Silvia Loustau







II

tiembla la realidad
un dejo de hielo entre los labios.

precaria es la hora del silencio.

(de : work in progress)
XXV
blanca cigüeña
atraviesa la niebla de la noche.
tacos de charol
pisan la oscuridad del puerto.
un marinero se sostiene
en el perfume del alcohol
mientras mata la lejanía.

tras las ventanas encendidas
sombras ovilladas
suspiran el último ardor.

XXX

alegres
palabras de la tierra
sabias profecías
del oráculo.
crepitantes los olivos
y la vides.
lejos espejaba el mar
Ariadna
sostenida por Teseo
presentía
lóbregos pasos del minotauro.

CII>
qué hay del otro lado de la frente
acaso relojes marcando
horas anteriores.
ayeres cansados de existir.
un golem vivo para siempre
emet escrito en letras de oro
la e imposible de borrar.
castigo de vida en infinito.
un volar de mil campanas
no avisan el suspiro final.

( de : Metabolismo de la Lágrima)
107
se descubrieron en el Pozo de Arana
10.000 trozos de huesos calcinados.

la pared herida no alberga
ni raíz ni llanto.
sólo bocas moldeadas en silencio
sólo manos dejando escapar el último recuerdo.
heridas de tinta turbulenta
un río esperando.
tierra ávida.
diez mil caracolas hay
no.
diez mil trocitos de marfil hay
no.
diez mil desgarros en la niebla
diez mil huesecitos
luminosos
afligidos
desolados.
diez mil hijitos
compañeritos
encontrados
murmuran
en la luz .

65
hallándome sentado en el solar que desde antiguo
es destinado a los augures

preguntas donde descansan los recuerdos
desconocido cantar de pájaros
perfume a hiel / sangre indescifrable
inconfundible estrépito de olas
esparcen penas / oscuras rosas
a orillas del río/mar
realizaré mis sortilegios
encendió antorchas el dios del fuego
lejano escucho cantar a la a la
signo de victoria
puedo saber fracasados presagios
ritos desnudos de signos
enciendan llamas
desdichado aquel que cae en desgracia
no hay tumbas
insepultos compañeros
a la a la
bajo el sol antorchas buscadoras.
a la a la.

* los versos en negrita pertenecen a Tiresias de Antígona , Sófocles
** a la a la: grito de victoria de los griegos


( de: exilios y desexilios )

De Exilios y Desexilios de Silvia Loustau, traducidos por el poeta Pere Bessó


De Exilios y desexilios de Silvia Loustau traducido por el poeta Peré Besso

DE POEMES D'EXILIS I DESEXILIS

59

ahí estás amiga. desparecida. la perla

olvidada en la memoria que no desmiente.

los ojos de los enterrados

nos acusan

se acusan

escribo/ me miran

me atraviesan

las ausencias.


hermana amada.

59

ací ets amiga. despareguda. la perla

oblidada en la memòria que no desment.

els ulls dels soterrats

ens acusen

s'acusen

escric/ em miren

em travessen

les absències.


germana estimada


Este poema traducido por el poeta y amigo Pere Bessó, pertenece a una serie leídos en un acto en el ex campo de concentración La Perla (Córdoba) el 3 de noviembre del 2009

Visión Maria Mombrú ( poeta y dramaturga) de la poética de Silvia Loustau




En Silvia Loustau la inocencia juega con lo trascendente. Sus poemas son el verde de Goethe que diferencia la plenitud humana del mundo que la rodea, vive una constante necesidad de experiencia, los sueños, los miedos, las ausencias, el tiempo, son tiernas, cruels palabras hilvanadas como un largo hilo de plata, sin adornos inútiles, con una sonrisa de niña obstinada. No hay ajedrez, jeroglífico ni laberinto…ella tiene la certeza que la felicidad es una chispa fugaz..Palabra pura, aútentica, buscadora palabra de quien ha elegido crecer como una luz vivísima, palabra desvelada para testimoniar.

Escrito en la ciudad de La Plata

Maria Mombrú, madre de poetas, utópica luchadora, por Silvia Loustau



Maria fue poeta, cuentista y autora teatral. Nació en Resistencia, provincia de Chaco. A los 20 años se afincó en La Plata, de cuya Universidad egresó como profesora de Letras; Maria fue una de las brillantes profesoras con que contó la facultad de Bellas Artes. Su obra teatral "Las señoritas vecinas" obtuvo el Premio Losange y su libro de cuentos "América para los americanos" el Premio estímulo o publicación en el concurso de Casa de las Américas en 1963.
Maria fue sancionada por el Plan Conintes; echada de sus cátedra en la universidad en la noche de los Bastones Largos, pero no se doblegó jamás, ni hizo de estos actos de injusticia una bandera. Siguió escribiendo, sobrevivió dando clases particulares.
Corría el año 1971, yo cursado el segundo año de la universidad, Maria tenía un programa en Radio Provincia de poesía y cultura, ese programa era una cita obligada de muchos de nosotros, quienes hacíamos los primeros pasos en la escritura y la militancia. Con el empuje de José, mi compañero, le dejé a Maria un sobre con poemas en la Radio. A los quince días conversaba con ella frente al micrófono. Creció una amistad, su apoyo, dio a conocer mi nombre, como el de Néstor Mux, Osvaldo Ballina y tantos otros.
Recuerdo su casa, frente al Hospital Español, su enorme mesa de trabajo;
su té con miel preparado con cariño antes de salir para la radio (pues después colaboré con ella); sus bronquios sibilantes por el asma; el limonero del patio trasero ; las largas, largas charlas; su compromiso político siempre. Hay una imagen que no se borra, está fija en mí, una foto del alma:
Maria, alta, con su poncho colorado, en su mano, enrollada, una pancarta enorme, el caminar agobiado por la pena: era el 20 de Junio de 1973.
Esa mujer que escribió, entre otros: Réquiem para mi corazón, con un toque prevertiano; esa mujer, de quien, todos los años se representa su obra: La muerte de un taxista; esa mujer que volvió a las aulas de Bellas Artes con la cabeza alta y amada por sus alumnos; esa mujer fue una de mis maestras/madres en este asunto de la poesía.

Voces Amigas,




Aún estamos festejando, con la palabra, esa que habita los días más descampados de nuestra existencia, los dos año del Blog .

La palabra por Cristina Castello ( Argentina- Francia)

La palabra— ese silencio extraviado
Esa hilera de hormigas que hoja a hoja
Modela el follaje corpóreo de la voz

La palabra— ese bálsamo promisorio
Esas manos ofrecidas a la ausencia
Ese tiempo transversal al llanto

Esa costura desatada, esa confianza
Ese pan, esa sedición del alfabeto
Esa cópula del verbo, esa memoria

Ese gentío fusionado en un son
Esa pupila abierta a todo albor
La palabra— esa metralla de lirios

Ese erotismo de Dios.

« La parole » par Cristina Castello

La parole — ce silence égaré
Cette colonne de fourmis qui feuille à feuille
Modèle le feuillage corporel de la voix

La parole — ce baume prometteur
Ces mains offertes à l’absence
Ce temps transversal aux pleurs

Cette couture défaite, cette confiance
Ce pain, cette sédition de l’alphabet
Ce verbe qui copule, cette mémoire

Cette foule fusionnée en un son
Cette pupille ouverte à toute blancheur
La parole — cette mitraille de lys

Cet érotisme de Dieu.

Paris, 6 août 2007
Traduit de l’espagnol (Argentine)
par Pedro Vianna en harmonie avec l’auteure

© Inédit. Cette poésie fera partie du troisième recueil de poèmes bilingue de l’auteure

El foso por Gustavo Tisocco (Buenos Aires)

Niña
afuera llueve,
no te acerques al aljibe
que puedes caer al foso.

El foso es penumbra,
humedad y tragedia.

Niño
afuera hay sol,
no te acerques al aljibe
que puedes caer al foso.

El foso es para suicidas,
ladrones y asesinos

Madre estamos ya en el foso...
aquí hay cadáveres honestos,
sueños desechos, hermanos torturados.

Rescátanos
y desenmascaremos juntos a los duendes verdes
que habitan entre flores.

Amanda por Verónica Pedemonte( España)

Este poema está especialmente dedicado a Silvia Loustau que perdió a su compañero. A las Madres de Plaza de Mayo, a las Madres de Mar del Plata. A los Hijos (recuperados) y a los desaparecidos. Y a "Amanda".


Te recuerdo Amanda, venías con él.
Tenías cicatrices en el cuello y sonreías.
Marisa cantaba canciones criollas.
Pasó un tiempo muy largo
el tiempo en que tarda en crecer un petirrojo,
el tiempo que media entre dos navidades.
El tiempo suficiente de la huida.
Dejaron de caberme los zapatos
aquel vestido rojo le sirvió a la muñeca.
Te recuerdo Amanda, era mi cumpleaños.
Trajiste una cesta de chicles de frutilla.
Tenías en la cintura cicatrices.
Yo las vi mientras el chicle de frutilla
se deshizo de placer en mi boca.
Era la época de las lluvias torrenciales.
Los niños sonreíamos por no ir a la escuela.
Por eso no me di cuenta, Amanda,
que el agua de tu cara no era lluvia .

A través del espejo (Cuando Europa era el mundo )

Finalista del Premio Ciudad de Mellilla
Primer Accésit del Premio Internacional Ciudad de las Palmas

(Premios y libros que ofrezco a la memoria de los pueblos masacrados y los ciudadanos inocentes)


Antes del final por Aldo Novelli ( Neuquén, su furibunda Patagonía)



Estoy solo.

Quiero escribir todas las páginas del mundo

leer la cifra secreta oculta en el agua primordial

cantar el canto nuevo de la nueva humanidad/

cantar sin tiempo un canto de lluvia y empaparme la cara

y la sangre de agua fresca/ del agua clara que baja de la cima.

Y me pregunto: ¿por eso estoy aquí?

en medio del desierto rodeado de gente que no conozco.

¿Conozco esta gente? ¿me rodea y me habla a mí? ¿a quiénes hablan?.



Quiero decir estos poemas con la voz de un pájaro y el zarpazo de un tigre.

¿Qué son estos poemas? ¿qué es eso que llaman poesía?

Clasificar el mundo y sus objetos

y ponerle número a cada cosa es la religión de los tiempos.

Una legión de fanáticos caminan detrás de los objetos.



El arte es el opio de los pueblos dicen los nuevos pastores

¿existe el arte? ¿el pueblo?

¿dónde están los pastores de este inmenso rebaño de ovejas?.


¿Por qué estoy aquí? ¿porqué aquí y no allá?

allá donde el sol broncea el cuerpo de felinas mujeres

o más allá/ donde el hombre inventa distintas muertes cada día/ todos los días.

Estoy solo/ busco amor.

Quiero ser el amado.

¿Me alcanzará?

¿Me alcanza esta soledad para escribir el poema total?/

ese aleph/ ese inalcanzable.

¿O el amor y el deseo de una dulce obrera del mercado

es el fin de todas mis utopías?

naranjas papas y manzanas en sus manos sucias y sus jugos en mi cuerpo

y sus ojos admirando mi palabra/ mis sombras/ mis castillos de humo.



¿Para qué nacer amar desamar y morir?. ¿para qué Dios de los vencidos?

dime Dios ¿para qué?



Quiero ser el amado/ el bienamado/ el más amado.

¿Y el paraíso terrenal/ la revolución/ la súper hembra/ el gran polvo?

y buscarte en lo alto/ más alto que los fatuos cielos


¿dónde estás padre?.


¿Y los hombres/ la libertad/ los ideales supremos/ la loca utopía...?.

¿Qué hago acá en este punto infinitesimal del cosmos

intentando trascender con palabras demasiado gastadas?

¿Y los hijos? ¿y esta sangre que me sucede como revolución ansiada?


Hombre que inventa religiones/ mecanismos/ discursos/ fantasmagorías

¿porqué y para qué el poema? ¿dónde la poesía?

¿ese arco tensado entre dos estrellas ilusorias?

¿dónde la flecha que atraviesa esta eternidad de instantes?


la poesía: esa oscuridad/ luz/ pensamiento/ genio encerrado en una botella/ todo y nada.


¿Detendrá mi palabra algún día la bala del suicida o el asesino?

¿es necesario el poema/ el poeta/ el inventado/ para detener esa bala?

¿justificará ese instante el poema?

¿la miseria del mundo/ el hambre/ la muerte sin sentido?.


Estoy solo/ sin padres/ sin hijos/ sin amada en medio de la noche cósmica.


Estoy temblando.

Voy a morir.


¡Pero antes voy a salvarme!.


¡Antes escribiré el poema que frenará la bala

de la infinita tristeza del hombre!.-

último texto del libro "Estúpidos mirones de Televisión"


La campana de agua de la noche Por Gabriel Impaglione ( Argentina- Italia)

La campana de agua de la noche
anunció la cita
y la ciudad que a veces
se ovilla en el silencio
salió con su aro y sus canciones
a recibir las cuentas que rodaban,
los hilos de plata naciendo en los aleros,
tejiendo redes sonoras rumbo al mar.

En los castaños, amor, nos esperaba
la fiesta de tambores
para celebrar la lluvia.
Por nosotros bebieron y bailaron
mil verdes erizos parturientos.

En tanto atados de la mano
buscamos en el centro de la sangre
la primera gota
que nos trajo a la tierra.

Unir todos los hilos
trenzar cada vertiente
ovillar la lluvia
con paciente ternura

madeja cristalina
que huya
como un gato de agua
calle abajo.

De: Papeles de Sardinia (Carte di Sardinia)


Gracias, Cristina, Verónica, Gustavo, Aldo, Gabriel , por el regalo de la palabra. A Cristina un abrazo por su palabra que cubre a la distancia; A Vero, la emoción de ese poema que comparto con Madres L. Fundadora de Mar del Plata e HIJOS.Feliz y productivo 2010 a todos, y que el año próximo sigamos unidos por estea materia fugaz que es la creación. Un abrazo,

Silvia

Carta de Juan Gelman a Silvia



No era un sueño. No.aquella tarde lluviosa de abril; cuando abrí la puerta del departamento un sobre con estampillas de México yacía en el suelo.Mi primer pensamiento fue; ya no tengo amigos allá.Cuando vi el remitente creí que el corazón me iba estallar. En la Navidad de 1989 habían aparecido los restos de Marcelo Gelman. El dolor me llevó de la mano , escribí un poema. Se lo envié a Jorge Lanata( en ese momento director de Página 12), pidiéndole que se lo hiciese llegar a Juan G. Esta fue su respuesta, porque los grandes están imbuidos de humildad y se toman tiempo para los pequeños poetas. Así comenzó un ir y venir de cartas entre el Poeta y yo.Este es el regalo de Fin de Año que comparto con todos ustedes.


Mexico,12 de Marzo de 1990

Juan Gelman , poemas para los compañeritos


Poeta de poetas, luchador de luchadores, Juan Gelman revive nuestra historia, arde en nuestro dolor, nos acuna en la palabra. Juan se planta frente a la Justicia(¿?) y dice:
¿Qué hace con esto, Usía,juezeando su doctrina apagada?Los que nos comen la dicha tienen malpartos en su haber….Y , en estos días , leer este poema nos hace sentir el clima de los Juicios a los Genocidas. Juan sigue su camino, de andar porteñoso, sembrando palabras vestidas de recuerdos justicia, amor, memoria.
Nota IV
el temor a la vejez ¿envejece?
el temor a la muerte ¿enmuerta?
¿qué estoy haciendo con los miles yo
de compañeros muertos?
¿me estoy enmuerteando yo?
¿acaso les temo/amados?
¿te acaso temo paco/cara
como una alegría humana?
¿o los envidio yo tal vez?
¿o los envidio yo tal vez?/
¡juntos como anduviéramos ahora
sin sufrir propio y ajeno?
¿pero por qué me lloro en vos-
otros pedazos de mi vida?
¿acaso puedo al fin llorar?
¿puedo por fin al fin llorar?
Nota VI
me pregunto qué sería
de la belleza de rodolfo ahora/
esa belleza en vuelo lento
que le iba encendiendo ojos/
si volaría o no volaría
esta vez que nos derrotaron
por soberbios y ciegosordos/
pero tal vez sí volaría/
o volaría triste triste
corriendo el mundo con la mano
para mostrar los compañeros
que cayeron por la belleza
Nota VIII
hasta mañana/compañeros/ahora
siguen las lógicas del muerto/
la pudrición/la descomposición/
hasta mañana hasta mañana/
aplaudiría al pajarito
que se volara de vos/rodolfo/
después de haber comido sangre
que resbalaba por tus lentes/
a la iguana llena de luz
que revisó las entrañas del
haroldo y comió de haroldo/
iguana rápida de luz/
será mañana que veamos
o nos veamos/no nos veamos/
o sea que muerto yo alcanzara
a ver tu talón/paco/brillar
bajo el suelo donde yacés
con calavera pensativa
por nosotros/pobres de vos/
talón nocturno crepitando
como políticas rabiosas
para matar al enemigo
hoy absolutamente hoy/
talón que pisa el tiempo y parte/

Cuando murió Miguel por Harmomie Botella Chaves( España)



La luz exangüe y mortecina se esfumó sobre la silente huerta,

cegaron los afligidos ojos de las amapolas enlutadas

y la luna bruna agonizó después de un desalentado suspiro.

La sangre obscurecida por el delirio y la sin razón de una guerra insana

hizo su lecho en el campo, en la ciudad, en los corazones.

Las miradas muertas de la ofuscación y del silencio tétrico

acallaron el bramido turbador de la tierra acuchillada y ultrajada,

tierra sin simiente, tierra sin labranza, tierra sin libertad, tierra de odio.

La tiranía y la opresión echaron raíces en las zanjas desiguales

de unos rostros apergaminados, de unas manos aprisionadas,

de un horizonte cercado por la ignominia y la contienda muda.

La tiranía secó los trigales, quemó los arrozales,

consumió la libertad , apagó la palabra de los poetas,

el canto de los soñadores, y la voz de un pueblo.



del libro: Relatos de la Guerra Civil Española

Miguel Hernández, Miguel viento del pueblo


30 de octubre del 2010 se cumplirán cien años de la llegada al mundo de Miguel Hernandez ( primera entrega)


El 23 de septiembre de 1936 Miguel decide tomar parte activa con las armas y una poesía comprometida, de la que duele y perdura en el tiempo más allá de la memoria y de la que dejan huellas, más que las propias heridas de balas. Se alista voluntario por la II República (Gobierno democráticamente constituido en febrero de 1936), y se entrega con entusiasmo en la lucha y en la poesía llamada urgente o de guerra. 1 de julio de 1937 el poeta oriolano se encuentra en Valencia, donde firmó junto a otros escritores la «Ponencia colectiva» publicada en Hora de España, Valencia, número 8. En la capital del Turia se reunieron numerosos intelectuales para celebrar el II Congreso Internacional de Intelectuales Antifascistas en Defensa de la Cultura, celebrado en Madrid y Valencia, porque el Gobierno de la República se había trasladado a Valencia. En ese congreso Miguel conoce al poeta mexicano Octavio Paz. En el mismo expediente, consta la recepción, el 23 de noviembre de 1944, de una nueva conmutación de pena: la primitiva que venía cumpliendo, por la de veinte años y un día de reclusión mayor. Inútilmente.
Miguel Hernández es trasladado al sanatorio Penitenciario de Porta Coeli el 20 de marzo de 1942. Demasiado tarde.E l informe médico, donde se dice, entre otras cosas: «Que no me extraña que en el cadáver del recluso Miguel Hernández Gilabert no se pudieran cerrar los párpados, por los medios mecánicos comentes, ya que en vida dicho recluso padecía un síndrome típico de hipertiroidismo (...)». Y agrega: «Su síntoma psíquico puesto de manifiesto en su producción literaria y que encaja en lo que Pende llama taquipsiquia -viveza mental y emotividad exagerada- típico de dicho síntoma».
«El mundo se abría / sobre tus pestañas / de negras distancias. / Dorada mirada. / El mundo se cierra sobre tus pestañas / lluviosas y negras».
El 28 de marzo de 1942 el poeta, cronista de la ausencia,el utopico, el padre que lloró la muerte del hijo que no vio nacer, muere a las cinco y treinta de la mañana, su último suspiro es, y la historia lo certifica, un nuevo viento del pueblo.





Madre España


Abrazado a tu cuerpo como el tronco a su tierra,
con todas las raíces y todos los corajes,
¿quién me separará, me arrancará de ti,
madre?

Abrazado a tu vientre, ¿quién me lo quitará,
si su fondo titánico da principio a mi carne?
abrazado a tu vientre, que es mi perpetua casa,
¡nadie!

Madre: abismo de siempre, tierra de siempre: entrañas
donde desembocando se unen todas las sangres:
donde todos los huesos caídos se levantan:
madre.

Decir madre es decir tierra que me ha parido;
es decir a los muertos: hermanos, levantarse;
es sentir en la boca y escuchar bajo el suelo
sangre.

La otra madre es un puente, nada más, de tus ríos.
El otro pecho es una burbuja de tus mares.
Tú eres la madre entera con todo su infinito,
madre.

Tierra: tierra en la boca, y en el alma, y en todo.
Tierra que voy comiendo, que al fin ha de tragarme.
Con más fuerza que antes, volverás a parirme,
madre.

Cuando sobre tu cuerpo sea una leve huella,
volverás a parirme con más fuerza que antes.
Cuando un hijo es un hijo, vive y muere gritando:
¡madre!

Hermanos: defendamos su vientre acometido,
hacia donde los grajos crecen de todas partes,
pues, para que las malas alas vuelen, aún quedan
aires.

Echad a las orillas de vuestro corazón
el sentimiento en límites, los efectos parciales.
Son pequeñas historias al lado de ella, siempre
grande.

Una fotografía y un pedazo de tierra,
una carta y un monte son a veces iguales.
Hoy eres tú la hierba que crece sobre todo,
madre.

Familia de esta tierra que nos funde en la luz,
los más oscuros muertos pugnan por levantarse,
fundirse con nosotros y salvar la primera
madre.

España, piedra estoica que se abrió en dos pedazos
de dolor y de piedra profunda para darme:
no me separarán de tus altas entrañas,
madre.

Además de morir por ti, pido una cosa:
que la mujer y el hijo que tengo, cuando pasen,
vayan hasta el rincón que habite de tu vientre,
madre.


Cartas

E n un rincón enmudecen
cartas viejas, sobres viejos,
con el color de la edad
sobre la escritura puesto.
Allí perecen las cartas
llenas de estremecimientos.
Allí agoniza la tinta
y desfallecen los pliegos,
y el papel se agujerea
como un breve cementerio
de las pasiones de antes,
de los amores de luego.

A unque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra,
que yo te escribiré.

El amor ascendia

El amor ascendía entre nosotros
como la luna entre las dos palmeras
que nunca se abrazaron.

El íntimo rumor de los dos cuerpos
hacia el arrullo un oleaje trajo,
pero la ronca voz fue atenazada,
fueron pétreos los labios.

El ansia de ceñir movió la carne,
esclareció los huesos inflamados,
pero los brazos al querer tenderse
murieron en los brazos.

Pasó el amor, la luna, entre nosotros
y devoró los cuerpos solitarios.
Y somos dos fantasmas que se buscan
y se encuentran lejanos.

Leónidas Lamborghini (1927-2009)- Entre la parodia y la tragedia



La voz de una amiga poeta, llamando desde Buenos Aires, me sobresaltó: se murió Leónidas, dijo. ¿Quién otro con ese nombre? Sino el poeta, y recordé una edición de Las patas en La Fuente, con la foto famosa de los obreros con sus pies en una fuente de de Buenos Aires. Autor de 25 libros de poesía, tres novelas y numerosos ensayos, Lamborghini recuperó la poesía gauchesca y la reformuló apelando a la risa, la tragedia, la mezcla y el absurdo. Así, pensaba, se podía comprender la Argentina. "Entre la parodia y la tragedia se define nuestra realidad histórico política, como supieron entenderlo y expresarlo los gauchescos Hidalgo, Ascasubi, Del Campo y Hernández", escribió el autor, alguna vez acusado de "mancillar a la poesía", como él mismo recordaba. Militante peronista, integrante brevemente de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Héctor Cámpora, entre 1977 y 1990 vivió exiliado con su familia en México. Lamborghini se dedicó a la literatura y el periodismo desde mediados de la década del 50. Debutó con el libro de poesía: El saboteador arrepentido. A él se sumaron: Al público, Circus, Odiseo confinado y La risa canalla, entre otros. Ganó el Premio Leopoldo Marechal en 1991; el diploma al mérito Konex de poesía en 2004 y el Premio Arturo Jauretche en 2005.

Poema a Kosteki y Santillán

de Santillán
-Ví a Kosteki caer ensangrentado
y acudí a cubrirlo: caí, como él,
muerto por la jauría policial.
Ni muertos, ni vivos; ahora nos vemos
en la memoria del puente que cortamos,
haciendo memoria como hacíamos pan:
contra el olvido que nos pide paso.
Una Flor en la Tormenta

El perdido busca en la tormenta
un nombre para el Sin Nombre. y para probar
nombra un nombre.
El que en un esfuerzo interminable
aprendió a vivir sin nombre
aúlla su tormento
y se tambalea en el nombre
que para probar
nombró el perdido.
El Sin Nombre
se pierde en el nombre
para su ningún nombre. Y tambalea
en la tormenta de su aullar: perdido
en la tormenta
enseñando una flor nacida
del tormento de su esfuerzo interminable
para probarse Dios:
en la tormenta
buscando perdido
al que perdido lo pierde
nombrándolo así
con ese nombre.

Villas (Fragmento)


a F.Fanon
los los chicos mueren como moscas
los chicos mueren como moscas
-Distrofia: primer grado segundo grado tercer grado
la leche no la ven la carne no la ven
sopa
sopita
Distrofia: malamente
desnutridos: primer grado segundo grado tercer grado
Nacido en 1925 en Fort-de France doctor en medicina se especializó
más tarde en psiquiatría
-Es cosa de agarrarse la cabeza pero
estas cosas hay que decirlas estoy
dispuesto a decirlas no
a gritarlas
Las proteínas que están metidas en la carne no están metidas en
la sopa sopita las proteínas necesarias no las ven
es cosa. Nacido en 1925 para no gritar sino decir
hay que decirlas
alimentados malamente
-El 65 por 1000 mueren como moscas sin proteínas:
la carne no la ven
la leche no la ven:
las proteínas de la leche son distintas pero tan necesarias
en Fort-de France 1925 en psiquiatría :
-Estos chicos tienen problemas de dislexia: afacia para la
lectura se sienten segregados rechazados: afacia
dis
lexia
dis
trofia
malamente:
no ven las proteínas que están metidas en la carne no la ven
las proteínas que están metidas en la leche no la ven
primer grado
segundo grado
tercer grado
tan necesarias
Los chicos mueren como moscas
los chicos mueren como moscas
mire señor aquí los chicos la laguna de aguas podridas
sopa
sopita
doctor en medicina
agarrarse la cabeza pero sin gritar estas cosas hay que decirlas
hace tiempo
especializado en no gritar hace mucho que dejé
el grito salió de mi vida el grito salió: nacido en 1925, en
Fort-de France más tarde en
decir distrofia
decir
estos chicos se sienten segregados se sienten afacia rechazados
afacia para la lectura tienen problemas
el grito salió dicho hace bastante tiempo que salió de mi vida
la laguna de aguas podridas con borde de basuras
-Un buzo tuvo que bajar a rescatar el cadáver del niño
los niños mueren como moscas
en la sopa no ven las proteínas en la laguna el 65 por 1000
allí juegan: las proteínas escondidas
la carne que no ven
las proteínas escondidas de la leche son distintas
tan necesarias
escondidas.

Leónidas Lamborghini(1927-2009), entre la parodia y la tragedia

La voz de una amiga ,poeta, llamando desde Buenos Aires, me sobresaltó: se murió Leónidas, dijo. ¿Quién otro con ese nombre? Sino el poeta, y recordé una edición de Las patas en La Fuente, con la foto famosa de los obreros con sus pies en una fuente de Buenos Aires. Autor de 25 libros de poesía, tres novelas y numerosos ensayos, Lamborghini recuperó la poesía gauchesca y la reformuló apelando a la risa, la tragedia, la mezcla y el absurdo. Así, pensaba, se podía comprender la Argentina. "Entre la parodia y la tragedia se define nuestra realidad histórico política, como supieron entenderlo y expresarlo los gauchescos Hidalgo, Ascasubi, Del Campo y Hernández", escribió el autor, alguna vez acusado de "mancillar a la poesía", como él mismo recordaba. Militante peronista, integrante brevemente de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Héctor Cámpora, entre 1977 y 1990 vivió exiliado con su familia en México. Lamborghini se dedicó a la literatura y el periodismo desde mediados de la década del 50. Debutó con el libro de poesía: El saboteador arrepentido. A él se sumaron: Al público, Circus, Odiseo confinado y La risa canalla, entre otros. Ganó el Premio Leopoldo Marechal en 1991; el diploma al mérito Konex de poesía en 2004 y el Premio Arturo Jauretche en 2005.

Poema a Kosteki y Santillán

de Santillán
-Ví a Kosteki caer ensangrentado
y acudí a cubrirlo: caí, como él,
muerto por la jauría policial.
Ni muertos, ni vivos; ahora nos vemos
en la memoria del puente que cortamos,
haciendo memoria como hacíamos pan:
contra el olvido que nos pide paso.
Una Flor en la Tormenta

El perdido busca en la tormenta
un nombre para el Sin Nombre. y para probar
nombra un nombre.
El que en un esfuerzo interminable
aprendió a vivir sin nombre
aúlla su tormento
y se tambalea en el nombre
que para probar
nombró el perdido.
El Sin Nombre
se pierde en el nombre
para su ningún nombre. Y tambalea
en la tormenta de su aullar: perdido
en la tormenta
enseñando una flor nacida
del tormento de su esfuerzo interminable
para probarse Dios:
en la tormenta
buscando perdido
al que perdido lo pierde
nombrándolo así
con ese nombre.

Villas (Fragmento)

a F.Fanon
los chicos mueren como moscas
los chicos mueren como moscas
-Distrofia: primer grado segundo grado tercer grado
la leche no la ven la carne no la ven
sopa
sopita
Distrofia: malamente
desnutridos: primer grado segundo grado tercer grado
Nacido en 1925 en Fort-de France doctor en medicina se especializó
más tarde en psiquiatría
-Es cosa de agarrarse la cabeza pero
estas cosas hay que decirlas estoy
dispuesto a decirlas no
a gritarlas
Las proteínas que están metidas en la carne no están metidas en
la sopa sopita las proteínas necesarias no las ven
es cosa. Nacido en 1925 para no gritar sino decir
hay que decirlas
alimentados malamente
-El 65 por 1000 mueren como moscas sin proteínas:
la carne no la ven
la leche no la ven:
las proteínas de la leche son distintas pero tan necesarias
en Fort-de France 1925 en psiquiatría :
-Estos chicos tienen problemas de dislexia: afacia para la
lectura se sienten segregados rechazados: afacia
dis
lexia
dis
trofia
malamente:
no ven las proteínas que están metidas en la carne no la ven
las proteínas que están metidas en la leche no la ven
primer grado
segundo grado
tercer grado
tan necesarias
Los chicos mueren como moscas
los chicos mueren como moscas
mire señor aquí los chicos la laguna de aguas podridas
sopa
sopita
doctor en medicina
agarrarse la cabeza pero sin gritar estas cosas hay que decirlas
hace tiempo
especializado en no gritar hace mucho que dejé
el grito salió de mi vida el grito salió: nacido en 1925, en
Fort-de France más tarde en
decir distrofia
decir
estos chicos se sienten segregados se sienten afacia rechazados
afacia para la lectura tienen problemas
el grito salió dicho hace bastante tiempo que salió de mi vida
la laguna de aguas podridas con borde de basuras
-Un buzo tuvo que bajar a rescatar el cadáver del niño
los niños mueren como moscas
en la sopa no ven las proteínas en la laguna el 65 por 1000
allí juegan: las proteínas escondidas
la carne que no ven
las proteínas escondidas de la leche son distintas
tan necesarias
escondidas.

Obra de daniel Ontivero

No olvidarás... a 70 años del fin de la Guerra Civil Española


Testimonios de la Guerra Civil Española


Recuerdos por Harmonie Botella Chaves


Harmonie Botella, profesora agregada de francés, publicó su primer libro: Ojos que no Ven, en 2002. Su segundo libro: Otros Caminos, prologado por Enrique Cerdán Tato, es una abanico de cuentos y poesías. Más tarde, en 2005, publica una serie de retratos de mujer en su obra: Algunas Mujeres (Ed. Celya). En el 2006, escribe unos cuentos infantiles: Cuentos para Rubén y Malena (Ed. El Taller del Poeta) a beneficio de la ONG Pequeños Príncipes. Ha participado en diferentes antologías: Mucho Cuento (Ed. Tucumán), Relatos urbanos (Ed. Ecu), Voces de Periferia (Ed. Belgeuse)... Además de sus cuatro libros, Harmonie tiene varios artículos, cuentos y poesías publicados en diferentes revistas y periódicos: Le Français dans le monde, Pacomova, Voces, Baquiana, Webalia, El Celador, Mucho Cuento (Ed. Tucumán), Club de Libros, Mecenas, Frutos del Tiempo, Xaloc, Cervantes Virtual, Auca, The Big Times, Destiempo, Mundo Cultural Hispano, Perito... Colabora con algunos periódicos: La Illeta, Vega media Press... Actualmente, es presidenta de la Asociación de Nuevos Escritores de El Campello (Anuesca), miembro de la Asociación Española de Escritores y Artistas de Alicante, de Poetas del Mundo, Poetas por la Paz, colabora con la comisión cívica de Alicante, dirige la revista literaria: Xaloc

Mi abuela murió en Marzo del dos mil. África Benitez se llevó con ella los recuerdos de su marido, el anarquista José Chaves Almagro, y los de toda esta pobre gente que murió en los campos de trabajo de Argelia o la que nunca pudo volver a España.
Al huir de Andalucía, después de la guerra civil, se les atribuyeron a mis abuelos crímenes perpetrados en Ronda. Para los que tuvieron la suerte o la desgracia de quedarse en su tierra era mucho mejor que fuesen condenados a muerte los que no estaban, los que habían podido refugiarse en otro país para escapar del trágico destino que les esperaba en cada instante, en cada lugar.
Los primos y tíos de mi abuelo no pudieron marcharse, ni vivir en Andalucía. Por despedirse de mi abuelo fueron fusilados.
Mis pobres abuelos no mataron ni a una mosca y mucho menos a ningún cura, a pesar de los rumores, o verdades, que corrían sobre los anarquistas.
A raíz de los escasos datos que me dio mi madre, hará ya varios meses, empecé a dirigirme a diversas asociaciones, archivos, bibliotecas para reconstruir un espacio de tiempo que no aparecía en ningún manual de textos, en ningún programa de televisión. El exilio, los campos de trabajo en Argelia no existían. Era como si una mano negra les hubiera borrado del mapa.
Hablé con varias personas mayores, de estos buques que salieron de Alicante el veintinueve y treinta de Marzo de mil novecientos treinta y nueve, con destino a Méjico, y fueron desviados hacia Argelia por la flota francesa. La mayoría desconocía el hecho. Los otros me comentaron que en esos barcos huyeron los asesinos de guerra, los pudientes, los ladrones con las joyas y oro que habían robado.
Mi familia materna no recuerda ni asesinos, ni ladrones. Era una familia corriente que en mil novecientos treinta y seis vivía en una casa de Ronda. Mi madre recuerda sus juguetes, una habitación muy grande , que debía ser la sala común o salón, y al final de la casa una cuarto negro donde sus padres colgaban el jamón, una cocina muy clara que daba a una calle llena de alegría y de ruidos. Todas las habitaciones tenían unos barrotes al igual que las de las otras casas.
Volvimos a ver esta casa, unos treinta años después. No tenía ningún parecido a la de los recuerdos de mi madre…era y es actualmente un bar.
Mi madre me contó que a principios del treinta y seis los fascistas empezaron a buscar a mi abuelo para detenerlo ya que solía reunirse con un grupo de anarquistas. Fue encarcelado durante meses en Santa-Maria. Cuando volvió a Ronda coincidió con las manifestaciones de la Calle de la Bola contra los fascistas. Estos últimos aprovecharon la presencia de mi abuelo para acusarle de haber matado a seis curas en el puente del Tajo (olvidaron los fascistas que cuando murieron dichos curas, mi abuelo estaba aún entre rejas…)
Pero mi abuelo era un personaje que urgía detener y fusilar: tenía la responsabilidad del tesoro de los anarquistas de la región ….y le tocaba a mi abuela esconder el botín.
Antes de marcharse entregaron el tesoro a la C. N .T porque mi abuelo estaba seguro que lo arrestarían enseguida y lo fusilarían. Cuando salieron de España, sólo pudieron llevarse consigo la bandera negra y roja , bordada con letras blancas de la C. N. T que mi abuela tuvo que transformar posteriormente en ropa interior para no ser detenida .
No pudieron llevarse nada más que una miserable maleta de ropa… que perdieron o les robaron durante el camino.
No eran ricos y no tenían ni una maldita joya que pudiesen cancelar contra un poco de comida…como hicieron otros.
Estalló la guerra y se escaparon. Anduvieron ocho días y ocho noches. Bebieron agua de las acequias y comieron lo que les daban los milicianos. Sufrieron los bombardeos por un lado (los barcos) y por otro (los aviones). Todo era un estallido infernal y mortal. Los niños gritaban y lloraban solos por la carretera, sin padres, sin hermanos, sin entender lo que ocurría.
En Almería, los bombardeos iluminaban la noche. Era el cataclismo final.
Arrastrándose por esos senderos cogieron sarna y mi abuela tuvo que frotarles la piel hasta que sangraran.
Por fin, llegaron a Alicante. Una tregua en su huida hacia la libertad.
Empezaron a ”vivir” en unas cuevas del barrio de San Gabriel hasta que pudiesen alojarse en una casita. En el setenta y seis o setenta y siete, dando una vuelta por el barrio de San Gabriel, mi madre nos comentó tener un recuerdo muy agudo de una bomba que estalló cerca de la casa donde se alojaban… Y unos segundos después llegamos hasta el hueco dejado en la tierra por el artefacto… cuarenta años más tarde. Al lado de la profunda huella dejada en la tierra se encontraba la casa donde habían vivido. Estaba intacta… pero también transformada en bar. Hablamos con la dueña del establecimiento y después de explicarle lo relatado anteriormente… sacó unos recibos de luz del año setenta y seis que se seguían pagando aún a nombre de mi abuelo.
Aunque parezca inverosímil la historia va dejando su huella y nos permite remontar hasta acontecimientos lejanos.
Gracias al empleo que consiguió mi abuelo, era conductor de ferrocarriles, pudieron empezar a comer de nuevo y llevar una vida normal, dentro de la anormalidad de la guerra. En el treinta y nueve mi madre tenía casi diez años y recuerda muy bien que dieron permiso el ventinueve de Marzo a los mujeres y a los niños para embarcar en el Africa –Trade. Separaron a las familias.
Mi madre siempre creyó que mi abuelo salió de Alicante a los quince días, pero rebuscando en los libros de la biblioteca Gabriel Miró, constaté que los franquistas tomaron el poder el 30 de marzo, fecha en que partió el último barco, el Stanbook, donde iba embarcado mi abuelo.
Las mujeres y los niños salieron hacía Argelia… y los hombres quedaron en el embarcadero.
Desembarcaron en Ténès ya que en Oran las autoridades no les dejaron bajar. Fueron primero encarcelados por los gendarmes como si fuesen criminales … Después de una revisión medica, donde se les desparasitó (para eliminar los piojos y otros animalitos de compañía semejantes) y se les mandó a los campos de refugiados.
En unos barracones vivían varias familias. Dormían sobre la paja…y estaban vigilados por unos senegaleses y sus pesados fusiles. De vez en cuando, sin ton ni son, daban una orden y los mandaban a otro campo de refugiados, a otro barracón.
Las mujeres no trabajaban pero tenían la obligación de tejer para los militares franceses que combatían contra los alemanes. Fue así como mi madre con diez años de edad aprendió a hacer punto… y a ganarse la vida. Por cada prenda, los franceses regalaban un ovillo de lana a las mujeres.
Por fin en mil novecientos cuarenta, los refugiados fueron liberados y mandados a familias francesas de acogimiento que intentaron ayudarles. La Cruz-Roja dio noticias de los familiares que el exilio separó y mi abuela se enteró que su esposo estaba internado en Colombéchar y empezaron a escribirse. Supo que los refugiados de este campo estaban utilizados como mano de obra para construir la línea de ferrocarril: Mediterranea- Niger. Mi abuelo, al ser el conductor del tren, fue entrevistado por una periodista francesa y salió su foto en un periódico francés, ¿ pero cual?. ¿ Se hablaría en este articulo de las humillaciones, del sufrimiento moral y síquico de los exilados?
En Diciembre del cuarenta y siete, mis abuelos se marcharon a Marruecos como otros numerosos exilados. Allí mi madre conoció a mi padre y otra parte de la historia de estos españoles acogidos por uno y rechazados por otros.
Aprendió, por ejemplo, que el enfermero-mayor, Milán, escondía en su casa a la familia Vivas que guardó los archivos de los Españoles en Marruecos antes de que se les ayudara a huir hacia Venezuela.
El teniente coronel Mera, que ganó la batalla de Teruel, comía en casa de mis abuelos paternos (J. y M. Botella) y durante el resto del día y las noches se escondía en la terraza para que nadie lo descubriese.
En mil novecientos cincuenta y seis, un poco antes de la independencia, la familia Chaves tuvo que huir una última vez hacia Francia donde empezó de cero una y otra vez.
Cuando relato la historia de mis abuelos, recuerdo muchas veces los textos de Borges. La historia es un circulo. Las vidas son un circulo. Nací en Marruecos, me eduqué en Toulouse y vivo en la provincia de Alicante donde mis abuelos se escondieron durante casi tres años. Mi hija mayor, nació en Francia, se educó en Alicante y vive actualmente en Toulouse. Espero que mi hija pequeña que vio el día en Alicante no le dé por irse a vivir a Marruecos o a Argelia. A lo mejor se marcha a Ronda a vivir en la calla La Bola…
A partir de los recuerdos de mi madre investigué todo lo que estaba a mi alcance. Pocos comentarios sobre el tema. Seguí consultando otros estudios sobre el exilio y los campos de trabajo, No encontré nada que hiciera referencia al campo de Colombéchar donde mi abuelo estuvo recluido para construir la red del ferrocarril Mediterranea-Niger. Escapó de este campo el mismo día que entraron las tropas americanas y fue enseguida detenido por la policía francesa y encarcelado en Blida, donde mi madre iba todos los días a llevar la comida.
Ningún indicio tampoco del campo de refugiados de Ténés donde vivían mi abuela y sus hijos. Mi abuela solía contar que era la mas madrugadora de todas las mujeres, . Se levantaba muy pronto e intentaba buscar alguna flor para prenderla de su largo cabello.
Lo que estoy relatando no tiene, supongo ningún valor científico ni histórico. De momento solo pretendo dejar una constancia material de lo que nos transmitieron verbalmente mis abuelos, mi madre, mis tías, hasta que descubra algún estudio sobre este exilio en Africa del Norte.
Hace unos días, una gran amiga mía me puso en contacto con un señor mayor que salió de Alicante en el Stanbook y fue retenido en Colombéchar. Con mi abuelo.
Este señor que se llama Manuel Benavente me contó, que gracias al señor Llopís, de la Diputación de Alicante, embarcó en el Stanbook, cedido por Léon Bloum para ayudar a los socialistas y anarquistas a huir del fascismo.
Manuel Benavente me dijo que un amigo suyo, el general Moroto se negó a subirse en el buque y fue inmediatamente fusilado. Manuel, para no ser reconocido, tiró su documentación al mar, y a las once menos cuarto, se integró al grupo de todos estos españoles, al cual pertenecía mi abuelo. Creían alejarse de la pesadilla fascista e iban a integrarse mas adelante en la pesadilla del destierro, de los campos de trabajo forzoso.
El barco llegó a Oran y Manuel Benavente entendió que los militares lo dirigirían mas adelante hacía Boghari, el peor de los campos de Africa del Norte. Se hizo pasar por moribundo. Lo dejaron, pensando que su muerte era cercana.
Los Franceses creyeron que se recuperó por arte de magia. Como era un hombre culto, deportista, le encargaron varias tareas que le permitieron escapar de estos duros trabajos, de estos castigos corporales, de la humillación.
Por su don de palabra, su cultura, Manuel se ganó la confianza de la delegada de Pétain en los campos de trabajo. Le asignó varias tareas: una de ellas fue organizar una selección de fútbol española que ganó un partido contra Argelia.

Como Manuel se fue con lo puesto y poco a poco le invadieron los piojos, una mujer, Rosa Gardel le dio una chaqueta en la cual encontró, unas semanas después, una cajita, que contenía un sello de la Presidencia del Gobierno. La entregó a la C,N.T.
Algún tiempo después, el propietario de la chaqueta, un tal Paquito , le preguntó si no había encontrado algo en uno de los bolsillos. Manuel le contestó que no. Fue a partir de ese momento que entendió que el tal Paquito pasaba a los exilados de Oran a Marsella previo pago del papel y sello que les proporcionaba.
Benavente se incorporó en la segunda compañía de Colombéchar y trabajó en el hospital. Ahí, prometió a Vicente Manuel que compondría una obra para todos estos españoles que marcharon de España.
En mil novecientos cuarenta y uno, huyo con un compañero, Sala, y llegaron a Huerfa. Vestido como un árabe llegó a Ourda y contactó con el anarquista Sánchez. Durmieron en casa de una señora que se llamaba Brigida y entablaron relación con otro anarquista: Mera.
Como la historia da tantas vueltas me estoy preguntando si este Mera no podría ser el mismo que escondió mi abuelo paterno-Por fin, Manuel Benavente llegó también a Casablanca y se le pidió ayudar a los aliados y enemigos del fascismo ayudando a los heridos en el hospital. Cuando finalizó la segunda guerra mundial, Manuel Benavente dirigió el Comptoir Continental en Casablanca. Llegó la independencia y como muchos europeos se refugió en Francia.
De esta vida de miseria, de huida, de dolor, de recuerdos amargos dan constancia numerosos estudios y libros cuyos títulos he recopilado a lo largo de varios meses y conservo por si algún periodista o historiador desea transformar estos recuerdos en historia de la humanidad.
En uno de dichos estudios, en la revista Canelobre, del Instituto Gil-Albert de Alicante, he leído que después que el coronel Mera deje Argelia, desaparece su rastro, hasta que sea detenido en Casabalanca. Pues , señores historiadores, Mera, estaba escondido en Casablanca en casa de mis abuelos paternos.

Este hecho es también un recuerdo que al día de mañana se transformará en realidad.

Reencuentro por Miguel de Boer



Mientras me dirigía hacia el lugar, sentía que el agobio se iba acrecentando por la incertidumbre, más aún porque el camino me era totalmente desconocido pese a que no quedaba tan alejado de la ciudad en donde vivía.
El paisaje se presentaba extraño, de esos con los que uno se suele encontrar en la patagonia bastante a menudo - si se la recorre, claro-. lo que hacía que todo semejara una escena irreal, onírica.Cuando la noche anterior me informaron que los chicos se encontraban ahí, no dudé en decidir mi partida a primeras horas de la madrugada, y eso por temor a la posibilidad de perderme por la falta de iluminación en la zona.
Luego de tantos años de búsqueda y espera, mi corazón palpitaba de alegría, a la vez que una amarga sensación de angustia y temor me abrumaban casi hasta lo insoportable por no saber con que habría de encontrarme.
Ya en el camino, o mejor dicho en la huella, la vegetación de las laderas del cañadón se hacía gradualmente mas copiosa, pues solo en lo alto de las lomas quedaba al descubierto la estructura rocosa que subyacía, resaltada por los primeros rayos de sol que recién comenzaban a asomar en el nuevo día.
Con la tensa cautela que impone lo inexplorado, me fui acercando muy lentamente tratando de no pensar para no distraerme, pero también como un modo de tranquilizarme y no dejarme ganar por la euforia.
Ignoro cuanto había transcurrido cuando comencé a divisar un pequeño poblado desdibujado por la oscuridad que aún persistía, donde se destacaba una casona blanca que, supe de inmediato, era la que buscaba.
El silencio era casi absoluto a no ser por algún tenue ladrido que se escuchaba de tanto en tanto y por el portazo que di al bajar del auto, pese a que traté de hacerlo con la mayor delicadeza, por respeto a los moradores que, por lo que se observaba, parecían aún estar descansando.
Pero ni bien me hicieron pasar me sorprendió un insospechado movimiento dentro de la casa, dando evidencia de que ya hacía rato que estaban en actividad, como si estuvieran en un tiempo y un espacio distintos. También pude percatarme de que las dimensiones eran mas grandes de lo que supuse puesto que se veían varios pasillos y numerosas habitaciones, semejando un hotel o algún tipo de alojamiento, en las cuales se distribuían las camas en distintas ubicaciones.
La persona que me atendió al llegar, fue la misma que me iba presentando, aunque tuve la certeza de que todos sabían quien era, y solo confirmaban, al verme o darme la mano, una presencia que hacia tiempo que estaban aguardando. Sin llegar a la frialdad, el trato era distante y superficial, expectante. Sabían el motivo de mi visita, si así se puede llamar, pero tanto ellos como yo ignorábamos el desenlace que habría de tener la misma.
Cuando por fin nos dirigimos a la habitación donde estaban los chicos, un torbellino se agolpó en mi mente, pues por fin me reencontraría con ellos, sin saber si los reconocería, con que cambios los vería o me verían y, más que nada, sin saber cual sería la reacción que se produciría luego de tanto tiempo, el cual me parecía ahora infinito.
Al abrir la puerta y encender las luces, nuevamente me sorprendieron la altura del techo y la amplitud de las paredes, como asimismo el hecho de que no hubieran otros muebles que no fueran las camas donde estaban durmiendo.
Cuando me fui acercando el impacto fue aún mayor, pues parecía que los que allí se encontraban eran niños pequeños, lo que no coincidía con lo que estaba buscando puesto que desde la última vez que estuvimos juntos habían transcurrido no menos de veinte años.
No obstante, tomé coraje y comencé a despertarlos uno a uno, con todo el cuidado que podía como para no irrumpir con brusquedad en sus sueños.
Y entonces…..
…Uno a uno fueron desperezándose como lo hacían de chicos cuando los despertaba para darles la leche, para llevarlos al jardín o a la escuela o bien para que salieran a jugar o a pasear a algún lado.
…Uno a uno me saludó como si fuera un día más de su infancia, con total naturalidad, en contraste con lo que yo sentía, pues para mí implicaba retomar una secuencia milagrosa que se había interrumpido atrozmente esa noche imborrable que quisiera no recordar.
…Uno a uno me abrazó con sus pequeñas manitos y sus bracitos tersos, acurrucándose en mi pecho como entonces, con la absoluta seguridad de que yo estaba con ellos para siempre.
…Uno a uno me besó con sus labiecitos suaves, mientras sentía el palpitar sereno de sus corazoncitos felices.
…Uno a uno me miró con todo el amor y la ternura del mundo, y con sus vocecitas aún somnolientas solo atinaron a decirme:
“Hola, Pá….”

Miguel de Boer ( Cómodoro Rivadavia). Gracias, por el relato

Fragmento de: Chile comienza a alumbrar(recuerdos de una militante) por Silvia Loustau



La Plata, septiembre de 1970


El 3 de septiembre Allende ganó las elecciones en Chile, con un nudo en la garganta, escuché su discurso:
Dije y debo repetirlo: si la victoria no era fácil, difícil será consolidar nuestro triunfo y construir la nueva sociedad, la nueva convivencia social, la nueva moral y la nueva patria.
Nos habíamos reunido en la casa de Chury y Oscar, que lo habían grabado, éramos muchos reunidos, expectantes, en silencio, soñando que desde el otro lado de la cordillera se habría el camino nuevo que queríamos recorrer. La voz del Chicho sólo era cortada por el sorber de algún mate o el ruido de algún vaso al apoyarse en el suelo.
que Chile progrese y que el hombre y la mujer de nuestra tierra, la pareja humana, tengan derecho auténtico al trabajo, a la vivienda, a la salud, a la educación, al descanso, a la cultura y a la recreación, juntos, con el esfuerzo de ustedes vamos a hacer un gobierno revolucionario.
La revolución no implica destruir sino construir, no implica arrasar sino edificar; y el pueblo chileno está preparado para esa gran tarea en esa hora trascendente de nuestra vida.


Me recuerdo sentada sobre un almohadón, en el suelo, con la espalda contra la pared, a mi lado estaba una compañera, que cada tanto me apretaba la mano, sus ojos brillaban, ese brillo decía: victoria. Finalizó el Chicho:

Irán a sus trabajos, mañana o el lunes, alegres y cantando; cantando la victoria tan legítimamente alcanzada y cantando al futuro.

Los gritos de: Viva chile é mierda! , ¡Vamos todavía carajo! se entremezclaban con abrazos, sentíamos ese triunfo como nuestro, nos vestía de esperanza. Néstor me abrazó llorando, José abrazado a Alfredo (otro sociólogo del grupo de Oscar y Cecilia) saltaba; cuando el Flaco me levanto en sus brazos susurró: este año vacaciones en el Norte, las próximas a trabajar a Chile.
Y así fue.

Taller de Escritura Creativa-Poesía y Narrativa- Lectura y Análisis de textos

Dictado por Silvia Loustau

El valor de la palabra. Poesía y Narrativa –Creación personal- Técnicas de corrección de estilo- Selección y análisis de textos.
Movimientos literarios comparados con otras artes.
Grupos reducidos o personalizados - Amplitud horaria.
Corrección de textos – Guía en trabajos de investigación.
También Taller a distancia vía Internet
Interesados comunicarse al TE:(0223) 495-8538
e-mail: syllous@yahoo.com.ar
Antecedentes en el blog www.silvialoustau.blogspot.com o a pedido.

21 de noviembre de 2009

FERIA DEL LIBRO MAR DEL PLATA PUERTO DE LECTURA-

Invitación a la charla: Acercamiento a la poética de Ezra Pound


Invito a todos a concurrir a la charla Acercamiento a la poética de Ezra Pound, que daré el lunes 7 de diciembre, a las 18 hs, en la sala H.Murena, en el festejo a las letras que es la Feria del Libro de Mar del Plata, Puerto de Lectura.
Lugar que se llevan a cabo las actividades: Hotel Provincial


Silvia Loustau

7 de noviembre de 2009

26 Feria del Libro en Miami

En la 26 Feria del Libro en Miami( 13 al26 de Noviembre) estará en el Stand de la editorialVoces de Hoy el libro El Mundo tiene Alas, en el cual se encuentran con 1º Mención de Honor parte del poemario de Relojes y Astrolobios de Silvia Loustau

4 de noviembre de 2009

Poemas de Silvia Loustau



101
si se quebrase el andamio de los días
caería
lentamente
sobre la blanca luna
blanca como la blanca
corteza de abedul.

104

en la pira de la pobreza
nadie escribe cartas
sobre el celofán de la niebla.
no hay centauros
ni barriletes en celo.
entre papeles y naranjas
la necesidad baila un tango .
la muerte silba bajito
un aire de vidrios rotos .
en la pira de la pobreza
se entretejen sueños de cartón
27
camina sobre un campo de grosellas
los pies bordó/ ensangrentados.
camina sobre arena
sobre pequeñas piedras.
camina lento
respira ausencia.
busca
en laberintos o castillos.
arrodillada
aulla
sin sonido

16

bajo la sumisa luz
de la tarde
monedas de tiempo
se transforman en sirenas.
escondido en un cerezo
alguien acompaña
sus cantos
en un pequeño violín

58

tu rostro
no es ovalo oscuro
no.

siento ausencia
no me rindo
volaré nocturna
mariposa. (de: Metabolismo de la lágrima)

60

cuerpo enfriándose en la tierra
amor en cualquier lugar
en la calmosa lumbre de la memoria.

el reino
una semilla roja
guarda tu vos / tus ojos .

la imagen del deseo .

Abuelas

no renunciarán
esperan.
custodian la sangre/ la huella digital
de todas las catástrofes.
anhelen sorprenderse
sorprenderlos.
de pronto tienen canas.

cuestión de tiempo
dicen.

( de: exilios y desexilios)

Cuadro De Mabel Pampin

Acerca de la poesía de Silvia Loustau por Pedro P.Pablo Santiesteban




La poesía de Silvia Loustau tiene el sello personal de una voz inconfundible en el rico asentamiento de la palabra, el uso de la metáfora en cada verso va dejando el sabor del tiempo, de sombras, de muertes, de aves y de cielos con la exactitud de un mensaje que desprende veracidad en las imágenes. Porque su poesía es eso en gran medida, un enorme lienzo con trazos de colores fuertes y a la vez sutiles. Capaz de llevarnos por un recorrido de profundas emociones.
Pedro Pablo Pérez Santiesteban
*Pedro P.Perez Santiesteban- poeta y narrador. Nació Cuba- Reside en Miami donde dirige la Editorial Voces de Hoy

Por los dos años del Blog de Silvia Loustau




Dos años se cumplen del blog creado por Silvia Loustau . Dos años disfrutando de este viaje virtual que nos permite transitar por la belleza y el compromiso.
Desde la poesía de Silvia plena de, memoria, amor, humanidad, justicia, y belleza ; a la más variada galería de grandes autores de la literatura universal o poetas y narradores que nos sorprenden.
El trabajo incesante de Silvia , su preciso sentido estético , logra que, mes a mes, esperemos sus aportes de la literatura y l arte, su blog ayuda a transitar la senda empinada de este tiempo.
Silvia Loustau logra, como todo ser pleno de riqueza interior, despertar el interés por la lectura, el placer de continuar creando a través de la palabra y la alegría brillante de sentir que vale la pena estar vivo y sentirnos acompañados por quienes somos constantes visitantes de este espacio.
Brindo por muchos, muchísimos años más de este blog, por la cultura, por el lugar que Silvia se ha sabido ganar merecidamente.
Un abrazo muy grande , afectivamente,
Aníbal Jorge Sciorra – Buenos Aires- Escritor

Edición Especial de Voces amigas para celebrar el cumpleaños del Blog



Algunas de la voces poéticas que nos han acompañado en estos dos años, no están todos –cuestiones de espacio- pero irán llegando a la fiesta un poquito más tarde. Gracias a todos porque, como dice Marguerite Duras,: la inmensidad de un poema se desplegara en el cielo.


Nunca conversé con el Ministro por Domingo Alfonso - Cuba

Nunca conversé con el Ministro
Y mucho menos con un anciano, hoy tembloroso
Que me han dicho, en los bordes del tiempo
Decidía el verdor de los árboles en la costa norte.

Miro otra vez, entre casi neblinas
Aquellas mañanas de mi infancia.
Las flores de mariposa embadurnadas por el rocío
El trajín de mi tía solterona
Encendiendo carbones del desayuno
Y aquellas hebras doradas
Bordando, entre volutas azules, en nuestro cuarto
Donde olor del café y voces amadas
Nos empujaban al orden y a continuar nuestro futuro.

( especial para el blog)
No se vuelve por Diana Poblet ( Argentina)

No se vuelve
ya hemos partido
lejos del barco y su ancha de cristales
lejos el trueno de la voz y el relámpago lluvioso
lejos mi cabello que centrifuga vientos
Sólo al partir despliega la maldición
Ojalá te enamores
y nada detuvo la tempestad
el barco siguió siendo barco
el ancla, ancla
el faro, faro
la soledad tuya

la libertad mía

Ojalá te enamores sentencian los árabes,

el pueblo que conquistó la lágrima.

Ojalá te enamores.

Eva de Pere Bessó- Valencia- España

Ara, si vols,

atura’t una estona,
dama dels llargs exilis.
Pensa que finalment ets al jardí de roses.
Deixa ja d’evocar la lluita de la serp
a la cerca de la nostra fosca nissaga.
I, en tot cas, banya’t en la dolça desídia
dels naips orbs en escart,
abans que la pluja no esborre
tots els senyals
de la carn que una vegada fou jove,
abans que el foc no recreme el recer
de les teues natges,
i eleve la flama els fluids
que nodriren les roses ombriues
enmig de la humil gespa despullada,
on el mos del llavi i l’os del penediment
jauen en desmemòria
i sobreviuen davall de la pell en muda
que adorm el teu llinatge,
l’eterna son dels noms secrets.


Eva por Pere Bessó – Valencia- España

Eve Threre´s a woman in your eyes Jim Capaldi

Ahora, si quieres, detente un rato,
dama de los largos exilios.
Piensa que finalmente estás en el jardín de rosas.
Deja ya de evocar la lucha de la sierpe
en busca de nuestra obscura casta.
Y, en todo caso, báñate en la dulce desidia
de los naipes ciegos en descarte,
Antes de que la lluvia borre
todas las señales
de la carne que una vez fue joven,
antes de que el fuego requeme el cobijo
de tus nalgas,
y eleve la llama los fluidos
que alimentaron las rosas sombrías
en medio del humilde césped desnudado,
donde el mordisco del labio y el hueso del arrepentimiento
yacen en desmemoria
y sobreviven bajo la piel en muda
que adormece tu linaje,
el eterno sueño de los nombres secretos.

Sentencia de Cristal por Laura Chiesa - Argentina

El licor obnubila los sentidos
y mata las virtudes.
Invierte las ternuras de la vida
soslayando emociones.
Descontrol neuronal
que anuncia agónicos momentos
con finales caprichosos.
Parálisis del saber
y el sin saber de los deseos.
Sentencia de copas embriagantes.
Catedral de tonos
con aire de festejos
que forman, sin saberlo,
la orquesta de la destrucción.

Siesta por Osvaldo Picardo – Mar del Plata- Argentina

vi de nuevo el rostro de mi madre
José Lezama Lima


Recuerdo de golpe, la oración sibilante de mamá
mezclada al zumbido de un moscardón.
La penumbra de la cocina ya limpia
y su sombra
a través de la fiambrera de la ventana.
La que daba al lavadero y un patio
con macetones de flores sustentadas a pura agua.

De mañana fuimos con mi primo a nadar.
Todavía el mar estaba brumoso
como si sacudieran una alfombra en el viento.
Aturdidos entrábamos de lleno a la combustión
del silencio
con pisadas de gaviotas sin borrar
y ovas vacías entre las uñas de las olas.

Estoy con una malla mojada y el pelo rubio.
Sumido en el cansancio pleno del mar,
poco antes de ser obligado
a la inocencia segunda del sueño.

Mamá –nunca te lo dije– yo te espiaba de lejos,
fabricabas algo seguramente bueno.
El zumbido sin palabras
en el abismo del nacimiento
y la calma ilegible de antes de todo sueño
te han comprendido.


(De Una complicidad que sobrevevive 2001)
Yamila Greco – Buenos Aires

CXIV

confundí la sangre
con la esperanza

demostré la mímica
con la certeza

todavía más
incluso las piedras

pero en mi memoria
habitan muertos

que me enseñan
a abolirme
(de:respirar puede ser un fracaso )

Por qué leo poemas en el trabajo por Alejandro Schmidt -Córdoba


No es para salvarme de los animales

Luis Chavez dice que
el tiempo no entiende de estas cosas
para él
todos somos animales

la poesía detiene el tiempo
no es para pasar el tiempo
que leo en la oficina

conozco las reglas
mantengo las distancias
estas cuestiones de empleado
resultan inútiles para leer

soy interrumpido
soy un pobre y contumaz mediocre
lo cual no se remedia
leyendo poemas en el trabajo
ni escribiéndolos
o sintiendo que no importa
que voy hacia la muerte
con una línea de dios
y los labios cerrados

pero
otra vez
abro francamente ese libro
de Kavafis
adivino los rumores de Alejandría
y me embrutezco de soledad
de silencio.

( de: Escuela Industrial)
Eppingniana por Marta Zabaleta - Londres

Me levanté

sin desearlo

pero enseguida

comprendí que era

un error

llorar

cuando me toqué

y no me dolí
nada.

Comencé

entonces

a preparar

a cup of tea

sin entender aun

cómo puede

la ardilla balancearse

en esa fina rama

brincando

pero sin quebrarla.

Sonó un estruendo

en el pasillo

vacío

de zapatos de hija

sin paraguas de marido

ni zapatillas de hijo:

solo y meditabundo

mi bastón

el de las flores rojas

se cayó al piso

cuando por la puerta

la cartera

deslizó algo.

Lo abrí

tomé el libro

y espolvoreé el estante.

‘El cuarto oscuro

y otros poemas’

de Bob Gurney

me consolaron

cuando no eran

todavía

ni las cinco en punto

de la tarde.


Gocé el instante.


Silueta por Alfredo Lemon - Córdoba

Bajo la Cruz del Sur
ví tu perfil en la sombra.

Tu aproximación me tentaba
como el coraje a los tigres.
Nostalgia por Violeta Boncheva - Bulgaria
Aprendí a nadar

para llegar a los litorales de la salvación

pero yo sé

que no ha de ser la fatiga de la distancia

sino mi tristeza

más pesada que yo misma

la que terminará por ahogarme

Otoño por Alfredo Villanueva Collado - New York

(para Víctor, mis padres, y los otros)
Aquellos que decían haberme querido

desaparecieron.

He pasado siglos enviando mensajes.

No contestan.

Los muertos se ocultan tras fotografías.

Los vivos

por unos segundos reaparecen

cuando cierran las puertas de los trenes.

No es cierto que el amor conquiste la muerte.

Me agazapo

en el agujero que me alquila el tiempo.

No puedo cargar con tanta ausencia.

No puedo. No quiero. No deseo.

Escucha hombrecito por Verónica Pedemonte - España

Escucha hombrecito

Hasta cuándo hombrecito

podrás vivir

con ese trozo de pan

y ese terror en la mirada.

Hasta cuándo hombrecito

le abrirás las entrañas

a tus salvadores,

quemarás a doncellas por brujas,

saldrás en procesión con Poncio Pilatos,

cenarás con Herodes.

Hasta cuando tu corazón

seguirá dormido

arrullado por nanas metálicas

enchufado a las máquinas.

Hasta cuándo, dime,

hemos de sufrir por ti,

y de vivir y de morir por ti,

para que abras esos ojos,

que tiran tejos a Lady Macbeth.

Hasta cuándo

te acostarás con la vara de mando

como una prostituta.

¿Hay esperanza para ti,

pequeño, útil, débil, hombrecito?

(de:Esclavos y libertos)

Premio Internacional Gerardo Diego (Editorial Cervantina, Santander 2000)


Llueve sobre el agua por Fernado Bonatto - Mar del Plata

llueve sobre la lluvia
llueve sobre mis botas de agua
sobre mi capa mojada llueven
gotas gruesas de lluvia
llueve sobre el agua que corre
bajo el cordón azul
llueve sobre la lluvia de la hoja verde
reluciente en agua nueva que apenas cuelga
y con el viento se hace lluvia apurada
sobre la lluvia recién caída
llueve en goteras
y cada medio minuto exacto
cae agua sobre un plato


llueve sobre la memoria lavada
llueve sobre el nido y las plumas
del pichón desvalido
llueve en mis ojos hipnóticos
en mis mejillas secas
en mis párpados inundados
llueve en la gaviota marina
llueve en la marea pluvial de mi asombro
llueve sobre el amor ruidoso

llueve lluvia impiadosa sobre la chapa
apenas sostenida con piedra y óxido
llueve arriba del pibe descalzo en el charco
donde llueven gotas negras ominosas

llueve sobre la tumba recién abierta
sobre las lágrimas que no derramo
llueven desde hace rato fuegos
y sobre ellos cenizas


Después de Graciela D. Pucci - Buenos Aires

La pasion me desata
entre bambalinas y deseos
manos sin contornos
transitan senderos inexplorados
grutas grávidas de anhelo
invitan a reconocerlas
inicio la travesía
El ritmo mutuo se acompasa
Urgencia de piel
fuego en las entrañas
éxtasis
humedad
y
silencio.
Oscuridad salobre
en palabras muertas
desunión
frío
tinieblas

hueco infinito dentro del pecho.

Los sueños me pulverizan
en el cuarto de los espejos.

1ºPremio-5º Certamen Internacional de Poesía y Cuento Mis Escritos

Juan Gelman- Poeta de Poetas



Como diría su amigo Paco Urondo, en la poesía de Juan G. no hay opiniones furtivas ni jardines austeros. Elegí , nuevamente a Gelman, porque su poesía me acompaña desde hace años, porque aprendí y disfruto cada una de sus palabras, por su compromiso como artista y como hombre. Un ser esencial.

Arte poética

Entre tantos oficios ejerzo este que no es mío,
como un amo implacable
me obliga a trabajar de día y de noche,
con dolor, con amor,
bajo la lluvia, en la catástrofe,
cuando se abren los brazos de la ternura o del alma,
cuando la enfermedad hunde las manos.
A este oficio me obligan los dolores ajenos,
las lágrimas, los pañuelos saludadores,
las promesas en medio del otoño o del fuego,
los besos del encuentro, los besos del adiós,
todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre.

Nunca fuí el dueño de mis cenizas, mis versos,
rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte.

Basta

basta no quiero más de muerte
no quiero más de dolor o sombras basta
mi corazón es espléndido como una palabra

mi corazón se ha vuelto bello como el sol
que sale vuela canta mi corazón
es de temprano un pajarito
y después es tu nombre

tu nombre sube todas las mañanas
calienta el mundo y se pone
solo en mi corazón
sol en mi corazón

Alejandra...siempre Alejandra -(1936-1972)


Decir Alejandra Pizarnik es decir escritura concebida como espacio ceremonial donde se exalta la vida, la libertad y la muertte, la infab¡ncia, los espejos la Sombra con su doble amenzador. Decir Alejandra es decir Magia.
ANILLOS DE CENIZA

a Cristina Campo

Son mis voces cantando
para que no canten ellos,
los amordazados grismente en el alba,
los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.

Hay, en la espera,
un rumor a lila rompiéndose.
Y hay, cuando viene el día,
una partición de sol en pequeños soles negros.
Y cuando es de noche, siempre,
una tribu de palabras mutiladas
busca asilo en mi garganta
para que no canten ellos,
los funestos, los dueños del silencio.

MADRUGADA

Desnudo soñando una noche solar.
He yacido días animales.
El viento y la lluvia me borraron
como a un fuego, como a un poema
escrito en un muro.