23 de mayo de 2010

De Mar y Madres último libro de Silvia Loustau recomendado en Libreria Fray Mocho- Mar del Plata





Al fin ha nacido: De Mar y Madres

El escritor Jorge Semprun dice que antes de la guerra y el campo de concentración tenía poco que contar y que después de ello demasiado.
Cuando una sociedad vive una dictadura queda dañada. Para siempre. Uno lleva las pérdidas, el temor. El no haber podido llorar porque había que seguir adelante.
Cuando se ha vivido situaciones de temor y silencio, uno vivía con precisión. No dar un paso en falso, se jugaba la propia vida, la de los compañeros. La percepción se veía forzada y cada día lo vivíamos con la intensidad del último. Eso no llevo a que los lazos creados fueron inalterables; por eso a pesar de los años aun buscamos; tenemos falsa visiones: ver a alguien y pensar: si, si, es José, es el color de su pelo….para luego pararse y darse cuenta que han pasado 30 años.
Toda la sociedad está dañada. Uno tiene heridas que creía cerradas, pero no. Y creo que en el acto de escribir los daños juegan un papel importante.
Alguien me pregunto, en esto días, si había escrito De Mar y Madres como una misión; en lo personal desconfió de las misiones .Me gusta más la palabra compromiso. Pero escribí porque crecía en mí la necesidad. Escribí por el amor, por la Memoria, a partir de imágenes, palabras que volvían y volvían, como los perfumes a tilos y magnolias de La Plata, esa ciudad donde todas las Utopías eran posibles.
Escribí porque recordaba y hay momentos que el recuerdo es algo torturante. También me preguntaron porqué esperé tanto; muy simple, estaba tan lastimada que ni siquiera podía contar. Trabaje con y a partir de la palabra, de los sueños: mi terapeuta me tomó la mano, me sostuvo mientras avanzaba. Me trasmitió la fe la magia liberadora de palabra dicha, escrita, me acompañó por los caminos del pasado. Es difícil metaforizar las ausencias. Algo más de dos años nadé en ese océano para arribar a las playas de; De Mar y Madres.
Hoy hay ausencias-presentes, de alguna manera están con nosotros. Susurran:
vamos compañera; vamos , amor, seguí , seguí con la tea de la memoria encendida. Seguí sembrando sus semillas, que nadie olvide que luchamos por una patria justa-libre- soberana. Para que alguna vez se hagan realidad los sueños que juntos tejimos tantos días.
Se que:
Errando por el silencio/ nuestros ojos/
Se alzarán desnudos
Creándonos un rostro
.
A todos los que me han acompañado, a quienes siempre me acompañan: gracias por sostenerme en los sueños

Silvia Loustau
14-5-2010

A José, a todas mis amigas y amigos, mis compañeros que se hacen presencia a partir de la palabra.
A quienes me acompañaron en el acto de dar a luz- en el sentido más literal de la palabra a este libro que nació del amor y el dolor: como los niños.
A Marucha Rave, Madre de Línea Fundadora con quien nos une una historia que nació allá en la ciudad de La Plata , cuando la liberación parecía estar al alcance de nuestras manos.



Gracias a todos los amigos de Fray Mocho,que siempre están, alientan,tienen justo ese libro que buscaba . Y los cafés que nos acompañan , en la soledad, o la charla con amigos.

Silvia

8 de mayo de 2010

Texto y Poemas de Silvia Loustau


Junquillo envenenado

La mariposa, allá arriba en una telaraña de espinas. Un punto blanco, aleteando, como un grito.
Un alarido suena, viento lejano, la mariposa cae , yace en el suelo. Estremecida mueve un ala. Deseo descubrir su rostro de mariposa herida.
Otra vez el alarido me atraviesa, infame.
Una mariposa roja extiende sus alas, vastas, tenues. Y se eleva. Se eleva.
El alarido negro, nuevamente .
Del cielo más innoble llueven cientos de mariposas blancas. Muertas.
El alarido entreabrió mi escote; me roza con un junquillo envenado.
Corro. Corro, si levantar los ojos. Corro.
Grito. Grito . Grito entre sollozos.

Un rayo de amanecer me despierta
Siento el fuego del junquillo.

José me arropa.
Contame, amor, contame – murmura, secando mi llanto.

( texto onírico, perteneciente a una novela en trabajo de elaboración )

XIX

en el espejo envejecido
vive la niña
quien descansaba a la sombra de un libro
jugaba
con la palabra tiempo.

con la sombra calvadel miedo .

XXV

nadó bajo la manta del eclipse
esplendor imperturbable
balbuceó pétalos
de un amor devorador.

XXXVII

ahogándose escribe
sobre los días mordidos por Cronos
en la daga del aire / escribe
sobre la almohada afiebrada
imperiosamente
sobre el viento y la lluvia / escribe
en sábanas abiertas para el amor / escribe
en la quietud del aire / escribe

escribe /con la urgencia del hambriento
un manifiesto contra el olvido
escribe.

(de: exilios y desexilios )

Por un Bicentenario con Justicia y Memoria por Silvia Loustau

El país. El paisito, ese sueño y ese dolor. Qué dificil escribir por esta intangilidad que uno lleva dentro, donde quiera que esté. El país, el paisito, por el que mi generación, la gloriosa del ´70 soñó, luchó dio la vida
Para este número del Blog, en este mes de Mayo, cuando las hoja de bronce crujen y los cielos son más frios, he elegido a escritores y poetas Argentinos, los nuestros, que desde mi punto de vista, han hecho camino. Aún iluminan.
Mi país, mi paisito esta guardado en los ojos de ónix de tantos changos, hijos de los verdaderos dueños de la tierra.
Por un país donde todos ayudemos al gobierno a elevar, muy alto, las banderas de la Justicia Social y la Soberania.


Silvia

Poema XV -De Mar y Madres por Silvia Loustau- Traducción al francés por el poeta Pedro Vianna


De Mar y Madres por Silvia Loustau- Traducción al francés el poeta Pedro Vianna


XV


érase una vez

cuando

dios

se paseaba

por los campos del abandono.



estaba ciego.



no veía

la grisura

de paraísos perdidos.

los pies verdes gigantes.

no olía la hiel

almendras amargas.




dios

soplaba

un aire apocalíptico.

colgaba

trenzas negras

en el cuello

de quienes

sin permiso

abrieron

la puerta

de su reino.


XV

il était une fois

quand

dieu

se promenait

par les champs de l’abandon.



tel un aveugle



il ne voyait pas

la grisaillerie

de paradis perdus.

les pieds verts géants.

il ne sentait pas le fiel

amandes amères.




dieu

soufflait

un air apocalyptique

accrochait

des tresses noires

au cou

de ceux qui

sans autorisation

avaient ouvert

la porte

de son royaume.






Merci Pedro, ami et poète . Silvi

obra perteneciente a Pedro Vianna

Los Amigos por Silvia Loustau- Traducción del poeta Pere Bessó





Los Amigos

a quienes amo y no están, a vos Héctor(el Conde)
por el reencuentro. Silvie

sobre la mesada de la cocina

brillan ajíes rojos y amarillos

marea el perfuma de la albahaca

el ajo el aceite de oliva

el vino tinto /

llegan los amigos / los de antes / los de siempre /

para quienes veinte años no es nada

aunque ya no esta febril la mirada.

los amigos que ahora dicen sköl en vez de salud o chin-chín.

preguntan si habrá una buena cava

en vez de buen champagne

y comentan de los chavales que quedaron en Madrid.

los amigos / que entre vaso y vaso / hacen silencio

y buscan otros rostros en el hueco de la ausencia.

entonces aparece la niñita / cuatro años apenas /

con su vestidito de organdí / y un sol de cobre

brillando entre su pelo.

y mira a los amigos / los de antes / los de siempre/

y me mira / y pregunta qué es la muerte

me hundo en sus ojos / que son los míos /

y sé que aún no tengo la respuesta.



Els Amics en la traducción del poeta Pere Bessó



damunt de la taula de la cuina

brillen pebres roigs i grocs

mareja el perfum de l'alfàbega

l'all l'oli d'oliva

el vi negre /

arriben els amics / els d'abans/ els de sempre /

per als que vint anys no és res

encara que ja no està febril la mirada.

els amics que ara diuen sköl en comptes de salut o xin-xin.

pregunten si hi haurà un bon cava

en comptes de bon champagne

i comenten dels xavals que es quedaren a Madrid.

els amics / que entre got i got / fan silenci

i busquen uns altres rostres en el buit de l'absència.

Llavors apareix la nineta / de penes quatre anys /

amb el seu vestidet d'organdí / i un sol de coure

brillant al bell mig del seus cabells.

I mira els amics / els d'abans / els de sempre/

i em mira / i pregunta què és la mort

m'afone al seus ulls / que són els meus /

i sé que encara no tinc la resposta.




Gracias, Pere, poeta. Silvia

De Mar y Madres-





El grabado ha sido un regalo,nacido de su sensibilidad, de la artista plástica

Mabel Pampin

¡ Gracias!

Presentación de: el nuevo libro de poemas de Silvia Loustau


De Mar y Madres , último libro de poemas de Silvia Loustau ha nacido

Imagen a imagen. Recuerdo a recuerdo. Lágrima a lágrima. Palabra a palabra, al fin doy a luz; De Mar y Mar Madres, un libro que encierra la historia de los sueños, del dolor, de los que nos fue arrebatado, de la esperanza, como el fueguito, siempre vivo de La Memoria.
Verá la luz acompañado por aquellos que aún comparten la Utopía, por aquellos que aún decimos: Gracias a la Vida.





El viernes 14 de Mayo a las 19 horas se presenta “De Mar y Madres” de Silvia Loustau en el Instituto Movilizador de Fondo Cooperativo de Mar del Plata, Yrigoyen 1549. Presentarán Susana Méndez de la Comisión Provincial por La Memoria y Félix Bello, dramaturgo. Colaboran los actores Lucila Iriarte y Roberto Delarge.

Silvia Loustau es escritora, traductora y coordinadora de talleres de escritura creativa y análisis de textos. Ha recibido numerosos premios, entre ellos el Primer Premio de Narrativa del Centro Editor de América Latina con David Viñas de jurado. Su obra Oscuro Huésped fue elegida por la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Tandil para ser representada en conmemoración a los desaparecidos de La Noche de Los Lápices. Dicha obra fue representada también en Las Flores, La Plata y Mar del Plata. Su cuento El Huésped es adaptado al cine en el formato cortometraje. Sus poemas han sido traducidos al catalán, rumano, sardo, francés. Participó en numerosas antologías y colabora en revistas y periódicos nacionales e internacionales además de varios sitios Web. Es miembro de Miembro de Poetas del Mundo y de la Unión Hispanoamérica de Escritores (Venezuela).

De Mar y Madres es, en la opinión de la escritora y periodista Cristina Castello: “Silvia Loustau. Ella es la voz de treinta mil alas/almas que, desde la eternidad, desafían al Infinito para derogar la muerte (...) Silvia Loustau es la herida que expulsa al bisturí asesino que la hirió/nos laceró/los masacró. Porque la Poesía no olvida. Porque la Poesía ―y su Poesía― Es. La Poesía y Su Poesía Son. Sin adjetivos.” Y de Osvaldo Picardo: “…poesía de Loustau intenta un difícil equilibrio entre el testimonio histórico reciente y la subjetividad lírica de una de las mejores tradiciones femeninas de la poesía argentina donde se aúnan las maestrías de Biagioni, Pizarnik, Orozco (…) Escuchamos también, una voz que se diferencia de otras voces femeninas, demasiado comunes en nuestra época, que han callado o hablado del mar (…) Mar del Plata, ciudad innominada en este libro, sobrevuela en las imágenes marinas y urbanas de otras ciudades, pero al igual que el yo múltiple, es una ciudad de significados móviles, es esa otra ciudad a las orillas de un mar roto: ciudad/ de niebla/ de lápidas. Los muelles, las mujeres grávidas, la espera de los regresos, las niñas que tejen coronas, la lorqueana “luna ensangrentada”, etc. son reflejos de una conciencia que historiza no sólo una biografía, sino a una ciudad en tránsito desde los conquistadores hasta los desaparecidos.”

De Mar y Madres se presentará en breve en Balcarce, el Centro Juan L. Ortiz de Buenos Aires y en La Casa de la Memoria de La Plata.

lugares de venta

Librería Fray Mocho

Librería Alejandría

Librería Sibelius

Librería Polo Norte

En breve se podrá comprar por Internet

Paco Urondo(1930-1976-desaparecido) -El Poeta de la Utopía



Francisco Urondo( Paco) nació en Santa Fe en 1930. Poeta, periodista, académico y militante político, Paco Urondo dio su vida luchando por el ideal de una sociedad más justa. "No hubo abismos entre experiencia y poesía para Urondo." –dice Juan Gelman– "corregía mucho sus poemas, pero supo que el único modo verdadero que un poeta tiene de corregir su obra es corregirse a sí mismo, buscar los caminos que van del misterio de la lengua al misterio de la gente. Paco fue entendido en eso y sus poemas quedarán para siempre en el espacio enigmático del encuentro del lector con su palabra. Fue –es– uno de los poetas en lengua castellana que con más valor y lucidez, y menos autocomplacencia, luchó con y contra la imposibilidad de la escritura. También luchó con y contra un sistema social encarnizado en crear sufrimiento.
Lo mataron en junio 1976, enfrentando a la genocida dictadura militar. "Empuñé un arma porque busco la palabra justa", dijo alguna vez..


Fin y principio
s

Estoy en los ruidos de la tristeza, en las tablas de la perdición, en el aire de este tiempo maldito, infortunado; llovizna criminal y sucia. En aventuras, en la queja del muerto y el terror de los vivos y el soplo de los convalecientes. Estoy en el clamor encontrado, fuera de la felicidad y el fascismo y el olvido sin escuchar la clausura y la ausencia, sin tolerar la conmiseración, o desconocer la alegría o la bondad o el dolor del caído. Sin sentir resignaciones, sufriendo con la rabia la esperanza, viviendo a mi manera.

Por soledades

Un hombre es perseguido, una familia entera, una organización, un pueblo. La responsable de esta situación no es la codicia, sino un comerciante con sus precios, con la imposición de las reglas del juego. Los empresarios, la policía con la imposición de las reglas del juego. Por eso ese hombre, ese pueblo, esa familia, esa organización, se siente perseguida. Es más, comienzan a perseguirse entre ellos, a delatarse, a difamarse, y juntos, a su vez, se lanzan a perseguir quimeras, a olvidarse de las legítimas, de las costosas pero realizables aspiraciones; marginan la penosa esperanza. Entonces toda la familia, todo el pueblo, entra en el nivel más alto de la persecución: la paranoia, esa refinada búsqueda de los perseguidos históricos y culturales. Y ésta es la triste historia de los pueblos derrotados, de las familias envilecidas de las organizaciones inútiles, de los hombres solitarios, la llama que se consume sin el viento, los aires que soplan sin amor, los amores que se marchitan sobre la memoria del amor o sus fatuas presunciones.

La verdad es la única realidad

Del otro lado de la reja está la realidad, de este lado de la reja también esta la realidad; la única irreal es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien si pertenece al mundo de los vivos, al mundo de los muertos, al mundo de las fantasías o al mundo de la vigilia, al de la explotación o de la producción. Los sueños, sueños son; los recuerdos, aquel cuerpo, ese vaso de vino, el amor y las flaquezas del amor, por supuesto, forman parte de la realidad; un disparo en la noche, en la frente de estos hermanos, de estos hijos, aquellos gritos irreales de dolor real de los torturados en el angelus eterno y siniestro de una brigada de policía cualquiera son parte de la memoria, no suponen necesariamente el presente, pero pertenecen a la realidad. La única aparente es la reja cuadriculando el cielo, el canto perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo inmenso cubriendo la Patagonia porque las masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad, como la esperanza rescatada con la pólvora, de la inocencia estival: son la realidad, como el coraje y la convalecencia del miedo, ese aire que se resiste a volver después del peligro como los designios de todo un pueblo que marcha hacia la victoria o hacia la muerte, que tropieza, que aprende a defenderse, a rescatar lo suyo, su realidad. Aunque parezca a veces una mentira, la única mentira no es siquiera la traición, es simplemente una reja que no pertenece a la realidad.

Alejandra Pizarnik(1936-19729 - Apalabradora de sombríos jardines




Estoy decidida a no escribir un poema por día ni a leer un libro por noche. Voy a salir. Me reduciré. Me podré en el lugar anónimo que me corresponde. Es absurdo penar así, por cuatro versos que no diran nunca lo que quiero decir. Si es que alguna vez quise decir algo…así escribió Alejandra en su diario , unos días entes de caer en un grave estado depresivo. Es que la palabra no le daba libertad, ni ella podía abandonarla.


La sapiencia de la noche

La noche, de nuevo la noche, la magistral sapiencia de lo oscuro, el cálido roce de la muerte, un instante de éxtasis para mí, heredera de todo jardín prohibido.
. Pasos y voces del lado sombrío del jardín. Risas en el interior de las paredes. No vayas a creer que están vivos. No vayas a creer que no están vivos. En cualquier momento la fisura en la pared y el súbito desbandarse de las niñas que fui.
. Caen niñas de papel de variados colores. ¿Hablan los colores? ¿Hablan las imágenes de papel? Solamente hablan las doradas y de ésas no hay ninguna por aquí.
. Voy entre muros que se acercan, que se juntan. Toda la noche hasta la aurora salmodiaba: Si no vino es porque no vino. Pregunto. ¿A quién? Dice que pregunta, quiere saber a quién pregunta. Tú ya no hablas con nadie. Extranjera a muerte está muriéndose. Otro es el lenguaje de los
agonizantes.
. He malgastado el don de transfigurar a los prohibidos (los siento respirar adentro de las paredes). Imposible narrar mi día, mi vía. Pero contempla absolutamente sola la desnudez de estos muros. Ninguna flor crece ni crecerá del milagro. A pan y agua toda la vida.
. En la cima de la alegría he declarado acerca de una música jamás oída. ¿Y qué? Ojalá pudiera vivir solamente en éxtasis, haciendo el cuerpo del poema con mi cuerpo, rescatando cada frase con mis días y con mis semanas, infundiéndole al poema mi soplo a medida que cada letra de cada
palabra haya sido sacrificada en las ceremonias del vivir.

La palabra que sana

Esperando que un mundo sea desenterrado por el lenguaje, alguien canta el lugar en que se forma el silencio. Luego comprobará que no porque se muestre furioso existe el mar, ni tampoco el mundo. Por eso cada palabra dice lo que dice y además más y otra cosa

Nombres y Figuras


La hermosura de la infancia sombría, la tristeza imperdonable entre muñecas, estatuas, cosas mudas, favorables al doble monólogo entre yo y mi antro lujurioso, el tesoro de los piratas enterrado en mi primera persona del singular.
. No se espera otra cosa que música y deja, deja que el sufrimiento que vibra en formas traidoras y demasiado bellas llegue aI fondo de los fondos.
. Hemos intentado hacemos perdonar lo que no hicimos, las ofensas fantásticas, las culpas fantasmas. Por bruma, por nadie, por sombras, hemos expiado.
. Lo que quiero es honorar a la poseedora de mi sombra: la que sustrae de la nada nombres y figuras.

Juan Gelman - El poeta de la Memoria encendida




Las sirenas de los barcos bufan, las embarcaciones sueltan amarras en una calle polvorienta en la que inician un camino José Gelman y Paulina Burichson, junto a sus hijos Boris y Teodora, padres y hermanos del poeta. En la bitácora del barco alguien anota el testimonio de la infancia: el ambiente familiar en la casa de Villa Crespo, el niño turbado por el amor, el que junta papeles plateados en la calle, las manos pequeñas en el océano del piano, el olor del primer poema, el murmullo del barrio, los inicios del grupo El Pan Duro…la infancia ese terreno mágico en el cual Max Scheler opinaba que los todos los niños son poetas. Pero acá el niño Juan atravesó ese terreno y continuó, y gracias a la vida diría la Viola Chilensis, continua con su morral lleno de palabras que refulgen , iluminan el dolor, la ausencia, el amor, la Memoria. Recuerda que R.G.Tuñón fue uno de sus maestros.

La extranjera

La extranjera no sabe
que su sangre es su casa, que
todo pájaro suyo
sólo ahí puede cantar y abrir
alas de su verano y se abalanza,
alcanza, lanza, alza
como una sed de mundo
que no se puede apagar.
El pájaro encendido cuida
los huecos de la pérdida como
joyas perdidas sin remedio.
Canta allí, loco de luz, no renuncia
a mis monstruos, valiente.
La hora de los dioses
junta los pies
de ese camino.

El niño

El niño duerme
al pie de un árbol y el aire
que lo relata brilla
como vida en la vida. Se vuelca
con claro alivio sobre
la piel llena de caminos, sube
en el fulgor del día
para darle fulgor y el otoño
quiere al niño que duerme
al pie del aire
y el espanto se va, corrido
por una voz
que nadie escucha todavía
en la marea de las huellas.

El Juego en que andamos

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

Epitafio

Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre..
Mi corazón era un violín.

Quíse o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mi
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.

Digo que el hombre debe serlo!

(Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín.)

Raúl González Tuñón- Poeta de la Libertad




Nació en Buenos Aires el 29 de marzo de1905, y murió en la misma ciudad el 14 de agosto de 1974. Fue uno de los más importantes poetas argentinos del siglo XX. "Amigo de las gentes, de las mujeres amantes y del vino, una suerte de François Villon criollo, cantor de las tabernas, las grandes fiestas y duelos e insurrecciones populares", según lo definió Pedro Orgambide.
En 1922 publica sus primeros poemas en las revistas Caras y Caretas e Inicial. En 1923 participa en la redacción de Proa, la revista que dirige Ricardo Güiraldes, y colabora en el periódico Martín Fierro. . En 1934 viaja a España y se radica en Madrid, donde traba amistad con García Lorca, Neruda y Miguel Hernández. En 1935 vuela a Buenos Aires y dos años más tarde está otra vez en España, durante la defensa de Madrid. Vive en Chile. Viaja por Europa, va a la Unión Soviética y a China.
Comprometido siempre con la causa del hombre, Tuñon publica poemas, viaja a Chile con Pablo Neruda, trabaja en el diaria Critica de Botana. Tuñón vive, vive con la intensidad con la pasión libertaria que corre por sus venas.
La noche del 13 de agosto de 1974, Raúl escribió su último poema, en homenaje a Víctor Jara, el cantor asesinado por la dictadura de Pinochet. Al día siguiente, a la hora de la siesta partió para encontrarse con él, con Federico, Antonio y Miguel, con Amparo y Enrique, con el abuelo imaginero y el abuelo socialista, para junto a todos ellos, esta vez caminar el cielo, pintándolo de poemas y de revoluciones.

ECHE VEINTE CENTAVOS EN LA RANURA (1926)

A pesar de la sala sucia y oscura
de gentes y de lámparas luminosa
si quiere ver la vida color de rosa
eche veinte centavos en la ranura.
Y no ponga los ojos en esa hermosa
que frunce de promesas la boca impura.
Eche veinte centavos en la ranura
si quiere ver la vida color de rosa.
El dolor mata, amigo, la vida es dura,
eche veinte centavos en la ranura
si quiere ver la vida color de rosa.

A LIBERTARIA (1935)

A la memoria de Aída Lafuente, muerta en la cuenca minera de Asturias, Madrid.

Estaba toda manchada de sangre,
estaba toda matando a los guardias,
estaba toda manchada de barro,
estaba toda manchada de cielo,
Estaba toda manchada de España.

Ven, catalán jornalero, a su entierro,
ven, campesino andaluz, a su entierro,
ven a su entierro, yuntero extremeño,
ven a su entierro, pescador gallego,
ven, leñador vizcaíno, a su entierro,
ven, labrador castellano a su entierro,
no dejéis solo al minero asturiano.

Ven, porque estaba manchada de España,
ven, porque era la novia de Octubre,
ven, porque era la rosa de Octubre,
ven, porque era la novia de España.

No dejéis sola su tumba del campo
donde se mezclan el carbón y la sangre,
florezca siempre la flor de su sangre
sobre su cuerpo vestido de rojo,
no dejéis sola su tumba del aire.

Cuando desfilan los guardias de asalto,
cuando el obispo revista las tropas,
cuando el verdugo tortura al minero,

Ella, agitando su túnica roja,
quiere salir de la tumba del viento,
quiere salir y llamaros hermanos
y renovaros valor y esperanza
y recordaros la fecha de Octubre
cuando caían las frutas de acero
y estaba toda manchada de España
y estaba toda la novia de Octubre
y estaba toda la rosa de Octubre
y estaba toda la madre de España.

LA LIBERTAD


De pronto entró la Libertad.

La Libertad no tiene nombre,
no tiene estatua ni parientes.
La Libertad es feroz.
La Libertad es delicada.

La Libertad es simplemente
la Libertad.

Ella se alimenta de muertos.
Los Héroes cayeron por Ella.
Sin angustia no hay Libertad,
sin alegría tampoco.
Entre ambas la Libertad
es el armonioso equilibrio.

Nosotros tenemos vergüenza,
la Libertad no la tiene,
la Libertad anda desnuda.
(Y el señor Jesucristo dijo
que el reino de Dios vendrá
cuando andemos de nuevo desnudos
y no tengamos vergüenza.)

Hermanos, nosotros sabemos,
pero la Libertad no sabe.

Por un bicentenario con Memoria y Justicia- Monumento a Azucena Villaflor en Mar del Plata



En una mañana de sol, el 30 de de Abril, fecha en que se conmemora la primera ronda de las Madres, se inauguró el monumento a Azucena Villaflor, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, en la Plazoleta de los Derechos Humanos, al lado del ceibo que hace años plantamos para que sus flores siempre rojas recuerden la sangre de los compañeritos . La hija de Azucena Villaflor, Cecilia Di Vicenti, concejales, representantes de Madres de Linea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo y de la Comisión por los Juicios por la Verdad, Justicia y Memoria de Mar del Plata. Las palabras de Hugo Cañón (presidente de la Comisión por la Memoria) fueron las primeras en conmovernos. La Memoria vibró, alta y luminosa esa mañana y seguirá encendida hasta el fin de los tiempos.

Recuerdo….por Silvia Loustau

Recuerdo…el sol se entrelazaba, aquella mañana, con las hebras de la Memoria ardiente.
Recuerdo… a las Madres, a los Padres de la Plaza, entonces nos uníamos bajo el Nombre de Familiares de Detenidos – desaparecidos; recuerdo a los compañeros cargados de humanidad como un sauce que se inclina.
Recuerdo….los pañuelos blancos coronando su ofrenda, la que había crecido en el cáliz de su vientre.
Recuerdo…el Pintor, eternamente sediento de justicia, Alberto Bruzzone y su mano acariciando la tierra que alimentaría raíces.
Raíces de Memoria.
Recuerdo…ese deseo, como hechizo, compartiendo el vínculo que nos une para siempre; recuerdo a Nelly Corbin – Presente ¡Madre del alma y ojos de agua, a Marucha Rave y en ella cuatro ausencias; recuerdo…a Floreal Roldán y a Roberto Frigerio, amigos inseparables en la búsqueda y el dolor; y otros que toman el terrón de tierra y cae, como el tiempo eterno, cae, como las cenizas, los huesitos que aún buscamos, cae sobre las raicillas tan tiernas.
Recuerdo…a Tomasa Wilson y sus palabras para encender el aire, Tomasa de los paso lentos y la fuerza indoblegable.
Recuerdo…en algún momento recuerdo, recordamos a los Hijos, los compañeros, los amigos, y seguro nos preguntamos: ¿Quién los resguarda, los abriga? ¿Dónde, dónde están?
Oímos, seguro oímos, aquella mañana, sus pasos suavísimos, caricias dibujadas en el viento. Ellos, los que lucharon por una patria: justa- libre y soberana, chocaban con los cuerpos del odio, negro oliendo a ortigas, los llevaron porque temían el fuego rojo que alimentaba su corazón.
Recuerdo…elegimos un ceibo, frágil, pero sus flores fosforecen, se elevan, empujan hacia las nubes su promesa.
Recuerdo… y digo ahora: creció la ofrenda y está presente la Memoria, esta mañana también.
Y digo:
La sangre derramada no será negociada.

La sangre derramada es memoria de justicia en las flores de
nuestro ceibo, del ceibo de Ellos.

Y digo, decimos:

¡Presente compañeros, Hijos de los pañuelos blancos!


30 de abril 2010-

Roberto Arlt(1900-1942) - El gran rebelde



En su libro “Aguafuertes Porteñas”, Roberto Arlt mira a través de los típicos personajes de nuestra ciudad y logra dilucidar la idiosincrasia de la urbe porteña en la década del cuarenta. De una manera pintoresca y colorida, el hombre común de barrio es retratado en sus miserias y alegrías, conformando así un auténtico fresco de los rincones de la periferia porteña. Así como también la juega de semiólogo del lunfardo, todo un maestro, el Gran Maestro.


EL ORIGEN DE ALGUNAS PALABRAS DE NUESTRO LEXICO POPULAR

Ensalzaré con esmero el benemérito "fiacún".
Yo, cronista meditabundo y aburrido, dedicaré todas mis energías a hacer el elogio del "fiacún", a establecer el origen de la "fiaca", y a dejar determinados de modo matemático y preciso los alcances del término. Los futuros académicos argentinos me lo agradecerán, y yo habré tenido el placer de haberme muerto sabiendo que trescientos sesenta y un años después me levantarán una estatua.
No hay porteño, desde la Boca a Núñez, y desde Núñez a Corrales, que no haya dicho alguna vez:
-Hoy estoy con "fiaca".
O que se haya sentado en el escritorio de su oficina y mirando al jefe, no dijera:
-¡Tengo una "fiaca"!
De ello deducirán seguramente mis asiduos y entusiastas lectores que la "fiaca" expresa la intención de "tirarse a muerto", pero ello es un grave error.
Confundir la "fiaca" con el acto de tirarse a muerto es lo mismo que confundir un asno con una cebra o un burro con un caballo. Exactamente lo mismo.
Y sin embargo a primera vista parece que no. Pero es así. Sí, señores, es así. Y lo probaré amplia y rotundamente, de tal modo que no quedará duda alguna respecto a mis profundos conocimientos de filología lunfarda.
Y no quedarán, porque esta palabra es auténticamente genovesa, es decir, una expresión corriente en el dialecto de la ciudad que tanto detestó el señor Dante Alighieri.
La "fiaca" en el dialecto genovés expresa esto: "Desgano físico originado por la falta de alimentación momentánea". Deseo de no hacer nada. Languidez. Sopor. Ganas de acostarse en una hamaca paraguaya durante un siglo. Deseos de dormir como los durmientes de Efeso durante ciento y pico de años.
Sí, todas estas tentaciones son las que expresa la palabreja mencionada. Y algunas más.
Comunicábame un distinguido erudito en estas materias, que los genoveses de la Boca cuando observaban que un párvulo bostezaba, decían: "Tiene la 'fiaca' encima, tiene". Y de inmediato le recomendaban que comiera, que se alimentara.
En la actualidad el gremio de almaceneros está compuesto en su mayoría por comerciantes ibéricos, pero hace quince y veinte años, la profesión de almacenero en Corrales, la Boca, Barracas, era desempeñada por italianos y casi todos ellos oriundos de Génova. En los mercados se observaba el mismo fenómeno. Todos los puesteros, carniceros, verduleros y otros mercaderes provenían de la "bella Italia" y sus dependientes eran muchachos argentinos, pero hijos de italianos. Y el término trascendió. Cruzó la tierra nativa, es decir, la Boca, y fue desparramándose con los repartos por todos los barrios. Lo mismo sucedió con la palabra "manyar" que es la derivación de la perfectamente italiana "mangiar la lollia", o sea "darse cuenta".
Curioso es el fenómeno pero auténtico. Tan auténtico que más tarde prosperó este otro término que vale un Perú, y es el siguiente: "Hacer el rosto".
¿A que no se imaginan ustedes lo que quiere decir "hacer el rosto"? Pues hacer el rosto, en genovés, expresa preparar la salsa con que se condimentarán los tallarines. Nuestros ladrones la han adoptado, y la aplican cuando después de cometer un robo hablan de algo que quedó afuera de la venta por sus condiciones inmejorables. Eso, lo que no pueden vender o utilizar momentáneamente, se llama el "rosto", es decir, la salsa, que equivale a manifestar: lo mejor para después, para cuando haya pasado el peligro. Volvamos con esmero al benemérito "fiacún".
Establecido el valor del término, pasaremos a estudiar el sujeto a quien se aplica. Ustedes recordarán haber visto, y sobre todo cuando eran muchachos, a esos robustos ganapanes de quince años, dos metros de altura, cara colorada como una manzana reineta, pantalones que dejaban descubierta una media tricolor, y medio zonzos y brutos.
Esos muchachos eran los que en todo juego intervenían para amargar la fiesta, hasta que un "chico", algún pibe bravo, los sopapeaba de lo lindo eliminándoles de la función. Bueno, esos grandotes que no hacían nada, que siempre cruzaban la calle mordiendo un pan y con un gesto huido, estos "largos" que se pasaban la mañana sentados en una esquina, o en el umbral del despacho de bebidas de un almacén, fueron los primitivos "fiacunes". A ellos se aplicó con singular acierto el término.
Pero la fuerza de la costumbre lo hizo correr, y en pocos años el "fiacún" dejó de ser el muchacho grandote que termina por trabajar de carrero, para entrar como calificativo de la situación de todo individuo que se siente con pereza.
Y, hoy, el "fiacún" es el hombre que momentáneamente no tiene ganas de trabajar. La palabra no encuadra una actitud definitiva como la de "squenun", sino que tiene una proyección transitoria, y relacionada con este otro acto. En toda oficina pública o privada, donde hay gente respetuosa de nuestro idioma, y un empleado ve que su compañero bosteza, inmediatamente le pregunta:
-¿Estás con "fiaca"?
Aclaración. No debe confundirse este término con el de "tirarse a muerto", pues tirarse a muerto supone premeditación de no hacer algo, mientras que la "fiaca" excluye toda premeditación, elemento constituyente de la alevosía según los juristas. De modo que el "fiacún" al negarse a trabajar no obra con premeditación, sino instintivamente, lo cual lo hace digno de todo respeto.

Rodolfo Walsh(1927-1977) - El escritor y el revolucionario


Rodolfo Walsh ( 1927-1977)– El escritor y el revolucionario


¿Quién fue Rodolfo Walsh? ¿Un periodista, un escritor, un militante, un intelectual que fue más allá de ese papel? "Fui lavacopas, limpiavidrios, comerciante de antigüedades y criptógrafo", decía él, queriendo alivianar esa imagen deshumanizada con la que se mira a los grandes humanos.
Sin embargo, para entender la vida de Walsh es necesario dividirla en dos partes. “Operación Masacre cambió mi vida. Haciéndola, descubrí, además de mis perplejidades íntimas, que existía un amenazante mundo exterior", dijo el hombre, refiriéndose al libro que inició el movimiento periodístico-literario de la novela testimonial.
En Cuba fundó la agencia Prensa Latina junto con su colega y compatriota Jorge Masetti. Había decidido que no sería nunca más un simple observador privilegiado del mundo, sino que quería formar parte activamente de él: como jefe de Servicios Especiales en el Departamento de Informaciones de Prensa Latina, usó sus conocimientos de criptógrafo aficionado para descubrir, a través de unos cables comerciales, la invasión a Bahía de Cochinos, instrumentada por la CIA. En 1973 comenzó a militar en la organización Montoneros. Creó un sector del Departamento de informaciones de Montoneros y fue su responsable. Junto a su amigo, el poeta Francisco Paco Urondo, participa como fundador y redactor de Noticias. Este diario presentaba los puntos de vista de Montoneros. A principios de 1974, dejó constancia por escrito de sus diferencias de concepción, tácticas y estrategia con la cúpula de Montoneros, en un último intento de cambiar el rumbo, que, de seguir así, llevaba a una segura derrota. No fue escuchado. "Nosotros le decíamos traidores a ellos, a los Vandor, a los Matera, a los Remorino. Pero los traidores éramos nosotros. Porque Perón siempre los apoyó a ellos."


CARTA ABIERTA DE RODOLFO WALSH
A LA JUNTA MILITAR


1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.
El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.
El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.
Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo.
Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivtas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.

2. Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror.
Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.1
Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados.
De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda un ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras.
La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas.2
Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido.

3. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga.
Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras.
Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos.
Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia, incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son represaliados, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de "cuenta-cadáveres" que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam.
El remate de guerrilleros heridos o capturados en combates reales es asimismo una evidencia que surge de los comunicados militares que en un año atribuyeron a la guerrilla 600 muertos y sólo 10 ó 15 heridos, proporción desconocida en los más encarnizados conflictos. Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos.3
Más de cien procesados han sido igualmente abatidos en tentativas de fuga cuyo relato oficial tampoco está destinado a que alguien lo crea sino a prevenir a la guerrilla y Ios partidos de que aún los presos reconocidos son la reserva estratégica de las represalias de que disponen los Comandantes de Cuerpo según la marcha de los combates, la conveniencia didáctica o el humor del momento.
Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor.4
El asesinato de Dardo Cabo, detenido en abril de 1975, fusilado el 6 de enero de 1977 con otros siete prisioneros en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que manda el general Suárez Masson, revela que estos episodios no son desbordes de algunos centuriones alucinados sino la política misma que ustedes planifican en sus estados mayores, discuten en sus reuniones de gabinete, imponen como comandantes en jefe de las 3 Armas y aprueban como miembros de la Junta de Gobierno.

4. Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas.5
Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, "con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles" según su autopsia.
Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el Lago San Roque de Córdoba, acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron.6
Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora.
En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces dc atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea 7, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti. Las 3 A son hoy las 3 Armas, y la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre "violencias de distintos signos" ni el árbitro justo entre "dos terrorismos", sino la fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte.8
La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Boliva y Uruguay.9
La segura participación en esos crímenes del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mr. Gardener Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina, es semillero de futuras revelaciones como las que hoy sacuden a la comunidad internacional que no han de agotarse siquiera cuando se esclarezcan el papel de esa agencia y de altos jefes del Ejército, encabezados por el general Menéndez, en la creación de la Logia Libertadores de América, que reemplazó a las 3 A hasta que su papel global fue asumido por esa Junta en nombre de las 3 Armas.
Este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal de cuentas como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de "Prensa Libre" Horacio Novillo apuñalado y calcinado, después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales.
A la luz de estos episodios cobra su significado final la definición de la guerra pronunciada por uno de sus jefes: "La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se realiza más allá del bien y del mal".10

5. Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.
En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar11, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales.
Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9%12 prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.13
Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la "racionalización".
Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subtérráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo , el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe.
Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar "el país", han sido ustedes más afortutunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia.
Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar.
6. Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete.
Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: "Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos".14
El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el "festín de los corruptos".
Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideología que amenaza al ser nacional.

Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán dcsaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas.

Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.

Rodolfo Walsh. - C.I. 2845022
Buenos Aires, 24 de marzo de 1977.

Jorge Luís Borges(1899-1986)-El escritor del infinito



Comenta el mismo Borges sobre este cuento: …fuera de un personaje - Recabarren - cuya inmovilidad y pasividad sirven de contraste, nada o casi nada es invención mía en el decurso breve de [El fin]; todo lo que hay en él está implícito en un libro famoso y yo he sido el primero en desentrañarlo o, por lo menos, en declararlo."
Quizá no hay en la literatura argentina un autor que haya despertado tantas pasiones como Jorge L. Borges, pasiones que van de su rechazo, muchas veces si haberlo leído, por una simple cuestión ideológica, a un ensalzamiento inconmensurable. Más su genialidad como escritor está más allá del bien y del mal.
Hay un trasfondo filosófico en todos sus escritos que reflejan su concepción peculiar del tiempo, el espacio, la muerte, el infinito, la existencia humana y el mundo.. El destino humano es incomprensible para el ser humano, y la vida se repite con nosotros simétricamente, es un inexplicable laberinto de destinos: el destino es como otra persona que llevamos dentro de nosotros mismos. El tiempo es un eterno retorno, un regreso hacia el infinito que se repite constantemente.


El fin


RECABAREN, TENDIDO, ENTREABRIÓ los ojos y vio el oblicuo cielo raso de junco. De la otra pieza le llegaba un rasgueo de guitarra, una suerte de pobrísimo que se enredaba y desataba infinitamente…
Recobró poco a poco la realidad, las cosas cotidianas que ya no cambiaría nunca por otras. Miró sin lástima su gran cuerpo inútil, el poncho de lana ordinaria que le envolvía las piernas. Afuera, más allá de los barrotes de la ventana, se dilataban la llanura y la tarde; había dormido, pero aun quedaba mucha luz en el cielo. Con el brazo izquierdo tanteó dar con un cencerro de bronce que había al pie del catre. Una o dos veces lo agitó; del otro lado de la puerta seguían llegándole los modestos acordes. El ejecutor era un negro que había aparecido una noche con pretensiones de cantor y que había desafiado a otro forastero a una larga payada de contrapunto. Vencido, seguía frecuentando la pulpería, como a la espera de alguien. Se pasaba las horas con la guitarra, pero no había vuelto a cantar; acaso la derrota lo había amargado. La gente ya se había acostumbrado a ese hombre inofensivo. Recabarren, patrón de la pulpería, no olvidaría ese contrapunto; al día siguiente, al acomodar unos tercio de yerba, se le había muerto bruscamente el lado derecho y había perdido el habla. A fuerza de apiadarnos de las desdichas de los héroes de la novelas concluímos apiadándonos con exceso de las desdichas propias; no así el sufrido Recabarren, que aceptó la parálisis como antes había aceptado el rigor y las soledades de América. Habituado a vivir en el presente, como los animales, ahora miraba el cielo y pensaba que el cerco rojo de la luna era señal de lluvia.
Un chico de rasgos aindiados (hijo suyo, tal vez) entreabrió la puerta. Recabarren le preguntó con los ojos si había algún parroquiano. El chico, taciturno, le dijo por señas que no; el negro no cantaba. El hombre postrado se quedó solo; su mano izquierda jugó un rato con el cencerro, como si ejerciera un poder.
La llanura, bajo el último sol, era casi abstracta, como vista en un sueño. Un punto se agitó en el horizonte y creció hasta ser un jinete, que venía, o parecía venir, a la casa. Recabarren vio el chambergo, el largo poncho oscuro, el caballo moro, pero no la cara del hombre, que, por fin, sujetó el galope y vino acercándose al trotecito. A unas doscientas varas dobló. Recabarren no lo vio más, pero lo oyó chistar, apearse, atar el caballo al palenque y entrar con paso firme en la pulpería.
Sin alzar los ojos del instrumento, donde parecía buscar algo, el negro dijo con dulzura:
—Ya sabía yo, señor, que podía contar con usted.
El otro, con voz áspera, replicó:
—Y yo con vos, moreno. Una porción de días te hice esperar, pero aquí he venido.
Hubo un silencio. Al fin, el negro respondió:
—Me estoy acostumbrando a esperar. He esperado siete años.
El otro explicó sin apuro:
—Más de siete años pasé yo sin ver a mis hijos.
Los encontré ese día y no quise mostrarme como un hombre que anda a las puñaladas.
—Ya me hice cargo —dijo el negro—. Espero que los dejó con salud.
El forastero, que se había sentado en el mostrador, se rió de buena gana. Pidió una caña y la paladeó sin concluirla.
—Les di buenos consejos —declaró—, que nunca están de más y no cuestan nada. Les dije, entre otras cosas, que el hombre no debe derramar la sangre del hombre.
Un lento acorde precedió la respuesta de negro:
—Hizo bien. Así no se parecerán a nosotros.
—Por lo menos a mí —dijo el forastero y añadió como si pensara en voz alta—: Mi destino ha querido que yo matara y ahora, otra vez, me pone el cuchillo en la mano.
El negro, como si no lo oyera, observó:
—Con el otoño se van acortando los días.
—Con la luz que queda me basta —replicó el otro, poniéndose de pie.
Se cuadró ante el negro y le dijo como cansado:
—Dejá en paz la guitarra, que hoy te espera otra clase de contrapunto.
Los dos se encaminaron a la puerta. El negro, al salir, murmuró:
—Tal vez en éste me vaya tan mal como en el primero.
El otro contestó con seriedad:
—En el primero no te fue mal. Lo que pasó es que andabas ganoso de llegar al segundo.
Se alejaron un trecho de las casas, caminando a la par. Un lugar de la llanura era igual a otro y la luna resplandecía. De pronto se miraron, se detuvieron y el forastero se quitó las espuelas. Ya estaban con el poncho en el antebrazo, cuando el negro dijo:
—Una cosa quiero pedirle antes que nos trabemos. Que en este encuentro ponga todo su coraje y toda su maña, como en aquel otro de hace siete años, cuando mató a mi hermano.
Acaso por primera vez en su diálogo, Martín Fierro oyó el odio. Su sangre lo sintió como un acicate. Se entreveraron y el acero filoso rayó y marcó la cara del negro.
Hay una hora de la tarde en que la llanura está por decir algo; nunca lo dice o tal vez lo dice infinitamente y no lo entendemos, o lo entendemos pero es intraducible como una música… Desde su catre, Recabarren vio el fin. Una embestida y el negro reculó, perdió pie, amagó un hachazo a la cara y se tendió en una puñalada profunda, que penetró en el vientre. Después vino otra que el pulpero no alcanzó a precisar y Fierro no se levantó. Inmóvil, el negro parecía vigilar su agonía laboriosa. Limpió el facón ensangrentado en el pasto y volvió a las casas con lentitud, sin mirar para atrás. Cumplida su tarea de justiciero, ahora era nadie. Mejor dicho era el otro: no tenía destino sobre la tierra y había matado a un hombre.

El Cronopio Mayor, quien vistió de magia la palabra



Palabras de Haroldo Conti para su amigo


Tuve oportunidad de conocerlo en 1971 y charlar a solas con él en un hotel de Madrid. Luego viajamos juntos a La Habana . Me impresiono, sinceramente, su ubicación y su sensibilidad respecto a la Argentina, a América. Yo estaba como perdido con haber faltado a poemas una semana y él hablaba nostálgica, certeramente sobre tango y Buenos Aires y tosa esa musa de bandoneón como si acabara de llegar de Corrientes y Esmeralda

Haroldo Conti- publicado en : La Opinión



Viajes

Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.

Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".

Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.

Alegría del cronopio

Encuentro de un cronopio y un fama en la liquidación de la tienda La Mondiale.

-Buenas tardes, fama. Tregua catala espera. -Cronopio cronopio? -Cronopio cronopio. -Hilo? -Dos, pero uno azul.

El fama considera al cronopio. Nunca hablará hasta no saber que sus palabras son las que convienen, temeroso de que las esperanzas siempre alertas no se deslicen en el aire, esos microbios relucientes, y por una palabra equivocada invadan el corazón bondadoso del cronopio.

-Afuera llueve- dice el cronopio. Todo el cielo. -No te preocupes- dice el fama. Iremos en mi automóvil. Para proteger los hilos.

Y mira el aire, pero no ve ninguna esperanza, y suspira satisfecho. Además le gusta observar la conmovedora alegría del cronopio, que sostiene contra su pecho los hilos -uno azul- y espera ansioso que el fama lo invite a subir a su automóvil.

Moyano y sus recuerdos de Evita( de : Diario de una militante) por Silvia Loustau




Diario de Viaje. Amanecer del 25 de Diciembre 70- Tucumán

Creo que nunca me voy a olvidar la imagen de Moyano cuando llegamos a La Salamandra. Flash, la guardé entre mis fotos del alma. Afeitado, el pelo engominado, tocando la guitarra, una copita de ginebra en la mesa. . El y Panza e´Vino nos recibieron como si fuésemos amigos de años .Mientras comíamos nos contó que siendo muy joven había estado en el Partido Comunista. Que se acercó al peronismo por Evita, él dice que ella era la valerosa; se acordaba cuando llegó acá en tren, recorriendo las provincias, que le tendió la mano y se acuerda que era una mano muy flaquita. Se sabe de memoria las leyes que puso el peronismo y que esas leyes los protegieron. Moyano partió el pan, todo el tiempo, para los tres, y yo pensé que era un símbolo. La palabra compañero significa: compartir el pan.
Está muy solo. Tiene un hijo que se fue a Buenos Aires, buscando mejor vida, que maneja un taxi, que cada tanto le manda algunos pesos. El hijo se llama Raúl, nos dio la dirección por si alguna vez lo queremos visitar. Estuvo en el invierno y le contó a Moyano que trabaja con unos curas peronistas en las villas. ¿Seremos algún día compañeros? Yo pensé que quizá él mismo viva en esa villa. No sabíamos muy bien que contarle acerca nuestro, creo que teníamos miedo que se notaran las diferencias. Mientras comíamos con él pensé en las experiencias que cuenta Cardenal en el libro En Cuba, cuando hay frijoles todos comen frijoles, están hermanados. ¿Cuánto nos falta para eso?
Moyano y Ahumada descubrieron para nosotros quien era el famoso Familiar. Es el demonio, y se dice que los dueños de los ingenios han vendido su alma al diablo a cambio de riquezas. Que los pobres lo enfrentan con un rosario y un puñal. Ahora me doy cuenta porque casi todos los obreros del Ingenio que visitamos tenían un rosario de cruz grande. Moyano opina que él no cree, pero insiste que desaparecen obreros y que se los lleva el Familiar; cuando les contamos que seguíamos hacia Salta y más arriba, nos dijeron que en todos lados preguntemos por el Familiar.
Panza e´ Vino estaba preocupado por nuestra Nochebuena, Moyano estuvo genial, dijo que él no creía en nada , porque si había un dios estaba bien ciego, me hizo acordar las cosas que decía mi abuelo. Nos sacamos fotos juntos, les prometimos que se las vamos a mandar .Ahumada me regaló una botellita de arrope de tuna. El Flaco compró casi medio cabrito, vamos a hacer nuestra cena de Nochebuena en lo de Ermelinda, es el mejor regalo de Nochebuena que he tenido. Me hizo sentir rara y me emocionó, cuando Moyano, refiriéndose a mi, le decía a José: “su mujer”.Soy la mujer de José. La que escribe poemas, pone panfleteras, se prepara para seguir andando por el camino de la historia, al lado de su compañero. Un compañero con quien soñamos cosas que muchos creen imposibles
Miro por la ventana, ya el cielo está más claro. Me gusta este silencio y mirar como duerme José con un brazo extendido, esperándome.
Esta noche fui muy feliz.

Las magnolias se visten de perlas/y el aire trae un mensaje de naranjas.


Mariana

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