16 de septiembre de 2010

Recuerdos- Palabras de Pablo Díaz, sobreviente de La Noche de Los Lápices



El relato del relator de aquella noche por Pablo Díaz


"Me gritaban que no los olvide", recordó Pablo Díaz

Tuvo un salvoconducto que lo salvó de la muerte. Hoy, a treinta años, dice que se convirtió en el difusor de aquella trágica jornada porque fue y es un mandato. "Yo respondo por mi juramento, que está basado en los últimos minutos de convivencia. Como sobreviviente respondo a eso", le contó a Télam.

"Yo respondo por mi juramento, que está basado en los últimos minutos de convivencia. Ellos me gritaban que no los olvide y que los recuerde siempre. Como sobreviviente respondo a eso", dice Pablo Díaz, el gran "relator" de La Noche de los Lápices.

Detenido el día de la primavera de 1976, cinco días más tarde que el resto de sus compañeros, asegura que su rol, ese que cumplió durante el juicio a los comandantes de 1985 y luego, durante años recorriendo colegios para comentar la película, poniéndose frente a micrófonos y cámaras, y volviendo a testimonial en tribunales, "es un mandato".

"Soy el único que salió con vida del Pozo de Banfield, el único que estaba con ellos cuando me dijeron que tenía un salvoconducto que me salvaba de la ejecución y que me trasladaban bajo la amenaza de no contar nunca lo que había vivido, de lo que había sido testigo. Sólo ellos me gritaban que no los olvide y que los recuerde siempre", repite.

Su relato se amolda entonces al de un tipo que dice que lo suyo durante noventa días fue "esperar el traslado final", igual que los seis pibes que se llevaron la peor parte: "en Banfield estábamos condenados a morir".
Díaz, que hoy a los 48 años es un exitoso empresario del área energética, replica también con algún enojo cuando se le insinúa "arbitrariedad" en el recorte de su relato.

"El operativo de La Noche de los Lápices fue un secuestro planeado y sistemático de estudiantes secundarios, relacionados con un hecho justificado para ellos: anular una potencial resistencia al proyecto adulto o político a implementar".
¿Porqué un operativo contra los secundarios y no contra militantes en un sentido genérico?

El documento elaborado en la jefatura de policía decía textualmente que había que eliminar el semillero subversivo. El operativo partió de suponer la desarticulación política y militar de las organizaciones guerrilleras, y de los sectores universitario o barrial, de modo que buscaban la desarticulación de los secundarios. Todo hace pensar que ese operativo empezó por agosto y terminó sobre fines de noviembre.

¿Se simplificó el relato para que hubiera poca militancia y hacerla una historia "posible" en los 80?

Si, a la distancia es así. Yo recuerdo que cuando trabajamos en el guión de la película había un marcado miedo de que la gente nos viera culpables por haber militado en una organización política, algo que hoy es parte de la normalidad democrática. Pero en ese momento trabajábamos contra prejuicios fuertes como el "por algo será". Allí razonamos que lo importante era reconstruir valores, porque ninguna sociedad admite fácilmente las cosas que dejó pasar aunque luego le horroricen.

Y hoy, treinta años después, cómo es la memoria de "La noche.."?

La Noche de los Lápices será la historia de todos los sobrevivientes secundarios reprimidos en la dictadura, será la historia de todos los estudiantes secundarios reprimidos hoy, será la historia que querran que sea los secundarios de mañana. Pero también hay una historia que no podrá ser contada por ellos, los noventa días de soledad, de amor, de compañerismo de despedida y de muerte. Sólo de ahí, y de ningún lado más, yo soy el sobreviviente.

Fuente: Télam

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Carolina Bugnone
gracias por compartirlo !!
Un abrazo , compañero

Anónimo dijo...

Es así Silvia..

Es como si dos 16 de septiembre en distintos años,debian estar teñido de sangre
Una estúpida e irónica
Revolución libertadora que fue una revolución opresora.

Más lejos en el tiempo , la represión, a estudiantes.. otro 16 de sep.en una democracia títere de un brujo .



Stella Maris Taboro