8 de agosto de 2009

Cine- El Séptimo Sello de Ingmar Bergman

El Séptimo Sello-1957 por Sara Rodríguez Mata

El miedo nos hace buscar una imagen salvadora y esa imagen es Dios.

El universo cinematográfico de Bergman es uno de los más complicados. Sus películas son ejercicios de pura introspección, en los que el director sueco plantea cuestiones y reflexiones que no sólo le afectan a él como ser humano sino que son temas universales que todas las personas nos hemos planteado en algún momento de nuestra vida. Desde muy temprano fue conocido en Europa como un "autor complicado, atormentado y oscuro". Su cine -salvo contadas excepciones- se preocupa por tratar problemas humanos como la soledad, la incomprensión de la pareja, el final de la vida (el hombre ante la muerte), la existencia de Dios…
Beng Ekerot (la Parca) y Max Von Sydow (el Caballero Cruzado): El Séptimo Sello
Como no podía ser menos, la muerte y todos los interrogantes que lleva consigo es la gran pregunta que religiosos y ateos pretenden responder. ¿A dónde vamos cuando morimos? ¿Qué hay más allá de la muerte? Estas preguntas torturan la mente del caballero Antonius Block (Max Von Sydow), quien a la vuelta de las cruzadas se encuentra con una Suecia asolada por la peste, y La Muerte que lo espera… Con la intención de alargar el tiempo de vida y encontrar un sentido a lo que ha sido su existencia, el joven caballero reta a La Muerte a jugar una partida de ajedrez: si gana, ésta lo dejará irse; pero si pierde, lo llevará consigo.
Beng Ekerot y Max Von Sydow.El título de esta obra moral de Ingmar Bergman -extraído de su propia obra teatral Pintura en madera- fue tomado del libro del Apocalipsis de San Juan. "Pintura en madera" fue una obra dramática que escribió para trabajar con sus alumnos de interpretación. Bergman -que en esta obra aludió a las pinturas medievales que trataban la danza de la muerte y los días del Apocalipsis- recuerda que escucha de fondo, para inspirarse, Carmina Burana de Es un intento de poesía moderna, que traduce las experiencias vitales de un hombre moderno en una forma que trata muy libremente los hechos medievales. En el Medioevo los hombres vivían en el temor de la peste. Hoy viven en el temor de la bomba atómica. El séptimo sello es una alegoría con un tema muy sencillo: el hombre, su eterna búsqueda de Dios y la muerte como única certidumbre».
Es cierto, esta película está en plena vigencia: los protagonistas son unos cruzados que vuelven de la guerra a un mundo atacado por el terror, la peste, la angustia permanente de la muerte…Hoy, en pleno siglo XXI, la gente sigue sintiendo terror a las guerras, al exilio, al dolor, y también hay soldados que vuelven de las guerras, que se confunden en el anonimato –si pueden- o se quedan trastornados para siempre.El film de 1957 es en blanco y negro, lo que hace mucho más interesante el juego simbólico de todos los elementos que componen esta magistral obra. El negro (la muerte) contrasta con el blanco que caracteriza a los elementos más puros y nobles: los caballeros (negro), los juglares, el niño pequeño y el joven matrimonio (blanco). También el tablero de ajedrez y con sus fichas blancas y negras intensifican la relación entre el blanco y negro, la vida y la muerte.

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