29 de julio de 2008

Narrativa de Virginia E. Perrone


Narrativa

Virginia E.Perrone (Buenos Aires, 1955).Psicóloga y poeta. Entre 1994 y 1995 participó en siete Antologías. Ha publicado dos libros de poesía: Orillas del mundo (Corregidor, 1995),

Desamparo de los días (Corregidor, 1998). Y Decires (Breves ensayos poéticos en prosa) (Corregidor, 2003). Dice Virginia Perrone : A través de Decires intento ejercer una serie de reflexiones sobre el lenguaje poético. Al carecer de un género que diera cuenta exacta de esta forma de expresión las bautice como “Breves ensayos poéticos en prosa.”

Es indudable la fuerza creadora que guía la escritura de V.E.Perrone, sin estridencias y con voz propia abre la puerta iluminada de las palabras. S.L


Agua en el agua

Escribir no es perpetrar palabras. Es sumar agua en el agua. Tengo un diccionario lleno de ausencias en el que escribo la historia que nadie leerá.

Agua. Tan sólo agua.

La palabra debiera poder atravesarse a si misma, crucificarse para siempre, resignarse en el silencio. Y eso no alcanzaría.

Esta Diosa a la que tanto culto rindo, es, apenas, una diosa pagana, presuntuosa e incapaz de rozar, siquiera, la cola del cometa de alguna verdad.

Agua. Tan sólo Agua.



La anti-página

Algunos dicen que es la muerte…

Tal vez quienes se sienten amos, o pretenden, y se sostienen desde la loca fantasía del despojo, escriben la muerte con sus uñas de acero.

Y sin embargo la muerte pareciera alojarse en quien despoja, o pretende.

En el despojado sólo se aloja la esperanza.

… … … … … … … …. ….

No dejaras ni una planta de almendros, ni una almendra.

Arrancarás hasta el último trébol de mi sembradío. Acopiarás en tus olivares yermos, sólo el absurdo, la fantasía del hurto, la triste, decadente alucinación del despojo.

Te llevarás esa locura que te acompaña y se vacía en el alma, con la que no vives.

La muerte de siempre, de cada vez, de cada día, de tu desdicha, de tu desvida.

La misma uña rasgando tantas sedas para acopiar sembradíos yermos en olivares secos.

Te llevarás manos de ausencia, sólo la locura de quien cree que puede robar al otro. A nosotros no nos llevarás.

Ésa es tu derrota.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Virginia, compañera, bienvenida a este sitio y gracias por la manera que jugás y hacés brillar las palabras.Un abrazo,


Silvia

Anónimo dijo...

Virginia, es la primera vez que leo su prosa , muy poética.Ojalá pueda encontrar más obras suyas para deleitarme,un saludo de


Carmen