23 de abril de 2011

Presentación de: De Mar Y Madres en Santiago del Estero- Marzo 2011

Santiago del Estero es la ciudad más antigua fundada por los españoles que aún existe en territorio argentino. Es decir que caminar sus calles es caminar la historia.
El Centro Cultural Ricardo Rojas, donde se presentó en mi libro De Mar y Madres, como cierre de la Semana de La Memoria, es una un edificio amplio, en el que convergen diversos estilos arquitectónicos, pero en ellos los años pueden contar nuevas y antiguas anécdotas.
Nos recibe una exposición de pintura y el saló de actos, donde el director de teatro Yan Pilan está dando los últimos toques a una obra para presentar en Teatro por la Memria.
Quienes van llegando son amables, cálidos. Conversamos , casi como antiguos amigos.
Juan Lequizamon el Secretario de Cultura ha concurrido, y como viejos amigos hablamos, apoyados en el marco de ua puerta de poetas y poesía, sobre todo de Perlongher.
La sala está colmada, realmente colmada.
Sentada entre Walter Ortiz Vieyra( el Trovador) quien nos acompañará con su músicca y Oscar ( el Conde ) Ortiz Vieyra, poeta, con quien mantenemos una cálida conversacion para que que quienes nos acomapañan sepan de la tarea interior que fue rescatar la Memoria y el Genocidio apartir de metáforas, como aparece en De Mar Y Madres.
Me doy cuenta del silencio que nos rodea. Sin embargo la sala está llena.
Luego, acompañados por los tenues rasguidos de la guitarra de Walter, comenzamos la lectura de los poemas elegidos, un entrelazado entre la voz de El Conde y la mia- que creo que veces temblaba un tanto.
Y un silencio.
Y el aplauso, largo, calido, cerrado como un abrazo. Entonces yo pienso en mis compañeros y siento que les he rendido lo mejor de mi : la palabra.

Gracias a todos. A Juan Legizamon , Secretario de Cultura, que me invitó. A Walter y El Conde, a cada uno que me dejó en mi la sensación concreta, que este oficio solitario, a veces angustiante de escribir, florece en otros, como una flor nueva. Que el poema trasciende en otros. Nace de nuevo.

Silvia Loustau

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