4 de noviembre de 2009

Esa boca por Julio Cortazar

De el Cronopio Mayor ya no hay nada que pueda agregar, sólo mi admiración incondicional, como escritor, porque vivió incendiándose, porque se comprometió con Cuba, con el Chile del Chicho Allende, con Nicaragua, con su país, a quien un presidente no recibió, con las Madres. Julio es otro inolvidable e imprescindible hoy tenía que estar.


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.


Capítulo 7 de: Rayuela

1 comentario:

Marta Raquel Zabaleta dijo...

Que hubiera sido de nuestra adolescecnia si nuestra Rayuela?
Y qué de este compatriota si hubiera seguido viviendo un poco mas?
Me lo pregunto al releer el libro de un gay cubano, Arenas, que le dedicó un capítulo a Cortázar, ...cosas que pasan,no? cuando se (sobre)vive más allá de las líneas divisorias.
Abrazos Silvia, mi hermana en la nostalgia :)
Marta