31 de octubre de 2008

Alejandra Pizarnik ( 1936-1972)

Su poesía y su prosa han marcado una generación. Y seguirá iluminado con su palabra .Esa es la razón que hoy la elijo para que nos acompañe, niña de pájaros celestes.






Poema para el padre

Y fue entonces

que con la lengua muerta y fría en la boca

cantó la canción que le dejaron cantar

en este mundo de jardines obscenos y de sombras

que venían a deshora a recordarle

cantos de su tiempo de muchacho

en el que no podía cantar la canción que quería cantar

la canción que le dejaron cantar

sino a través de sus ojos azules ausentes

de su boca ausente

de su voz ausente.

Entonces, desde la torre más alta de la ausencia

su canto resonó en la opacidad de lo ocultado

en la extensión silenciosa

llena de oquedades movedizas como las palabras que escribo.


Tu voz

Emboscado en mi escritura

cantas en mi poema.

Rehén de tu dulce voz

petrificada en mi memoria.

Pájaro asido a su fuga.

Aire tatuado por un ausente.

Reloj que late conmigo

para que nunca despierte.


Te hablo

estoy con pavura

hame sobrevenido lo que más temía.

no estoy en dificultad:

estoy en no poder más.

No abandoné el vacío y el desierto

vivo en peligro.

tu canto no me ayuda.

cada vez más tenazas,

más miedos

más sombras negras


2 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

De Pizarnik a tí, Silvia.
Desde tan lejos.

Anónimo dijo...

Silvia: el poema TE HABLO, es la síntesis de su desesperación, de su incomodidad, de su decisión final... Gracias por tu aporte, Laura Beatriz Chiesa.